Anhelaba subir hasta la
cúspide azul del cielo,
pero no pude obtener,
un par de blancas alas,
porque desde
la patria celestial,
me esta vedado,
porque eternamente
vivo de encantados sueños,
de amores no conquistados,
de ilusiones truncadas
y porque sigo del amor,
enamorado.
Aún en la adversidad,
de mis persistentes sueños,
sigo insistiendo,,
en querer volar hasta la corona
del azulado cielo,
pero como consuelo divino,
para mis insistidos espejismos,
cada día se asoma
por mi envejecida
ventana,
la coloreada alborada,
para animar mi encaprichada alma
y en las enlutadas noches,
el ocaso se acuesta
a dormir
sobre mi agradecida almohada.
- Autor: marco augusto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de septiembre de 2012 a las 15:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 179
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, andres fernandez ruiz, Poemas de Pepita Fernández
Comentarios3
Muy buen poema,lleno de canto.Saludos
Bellísimo poema con un derroche de bellas imágenes
un beso
Bellos versos que traes hoy, deberian ser mas continuo.
besos,
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