cada día , sin agotar su afluente?
¿Y sigue estático el césped de la ribera,
sin ponerse ausente?
Siempre verde, verde siempre.
Escucho a lo lejos el sonido de una campana
que dolorosamente llama...
Me lleva a tu recuerdo,
que inmediatamente desvío,
no quiero abrir heridas
que producen cierta amarga y dulce tristeza.
Esta melancolía que aveces me atraviesa,
como espina sin punta, que sin querer me clava,
Socavando malezas que creía olvidadas.
¿Es más intenso el fluir del agua
o el sonido de las campanas?
¡Oh! vida que lisonjera pasas, dame de tus horas
alguna de esperanza.
Justo ahora que te invocaba, crepitas en mi corazón,
siento como cruje el pan con mantequilla
que Vicente , se lleva a la boca.
Suyai Edith Chile
- Autor: Suyai (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2012 a las 14:59
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 141
- Usuarios favoritos de este poema: Sara (Bar literario), El Hombre de la Rosa
Comentarios2
melancolía, pero que es más intenso, yo creo que las campanas y el agua, a veces dibujan el mismo eco...o son lo mismo..
qué hermoso poema.
Sara, la melancolía es más intensa que todo, porque te aprisiona el alma, la estruja y te deja sin ver el color de la vida.
Gracias AMIGA, POR PASAR Y DEJAR TU COMENTARIO, LINDA TARDE PARA TI.
La melancolia es la antesala de la ilusión perdida en el amor.
Bello poema
Saludos amiga Suyai Edith
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