Otro, nunca, relojeras ojeras;
semanas, años siderales menos; imprudente vista;
arcaísmos nóveles en una taza y en un jarrón de mentes mentiras;
llevando la nuca en una maleta color trigueña
cansando el hombro y molestando al pie
tratando de avanzar con honor tapujo
con calma y artículo número ∞.
El avivante chirriar de una canción, al fondo del seso,
que grita, satura y llena desde el eco hasta el cuello,
el odre gigante de desmesura; ¿de qué se trata?:
País y gente, semblantes y músculo;
no es el más grande, es paracaída,
por un poco de encanto y engaño
el nacional chauvinismo del malo norte, ratas;
Aunque,
empujando con ganas mis hasta ahora
desconsoladas letritas, estoy,
sin retroceder, sin salpicar mis ojos contra tus muros
nunca más, es la vez de atrás, esa última vez.
- Autor: centinelagris (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2012 a las 12:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
La imaginación del poeta se plasma en sus bellos versos
Un placer leerlos
SALUDOS AMIGO DAVID
gracias, muchas gracias, espero saber más de usted, un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.