El espíritu desmoronó de pronto sus últimos reflejos
se metió en su mortaja destruído, caído,
empezó a caminar sin máscara, sin saber por donde ir
volvió a ser piedra, se rebeló a vivir de nuevo en el infierno
Desnudo, solitario cruzó por una hoguera
se enfrentó a un destino que ya no era suyo
era solo brisa vespertina, temerosa de la noche.
Le reclamó a la vida tanto olvido, tanto llanto
y al hacer un recuento de los días de amor y su fragancia,
de los besos indelebles que dejaron huellas de sangre
en un amor encadenado al odio que rompió un horizonte
La soledad mantuvo su negro cielo, entretejiéndose en la piel;
aún destruído empezó a armar los pedazos de sí, levantó delgadas estatuas
de diamante, y con ellas decoró el cementerio de los vivos
- Autor: Maestra Irma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2012 a las 17:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 191
- Usuarios favoritos de este poema: meryan, lyi roseblue, maestrairma
Comentarios1
Buen balance!!
Saludito y mi aprecio
: )
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