No quiero, no debo dejar de tener sentimientos. Quiero sentir, soñar, esperar a la ventana tu regreso, acogerte con un abrazo. Oler el perfume de las flores, mirar como vuelan los pájaros, como duermen los gatos estirados al sol, los perros corriendo felices por los campos e calles. Ver la dulzura en los ojos de un niño, enamorados besándose, parejas ya mayores, con pasos inciertos de manos dadas, paseando en los jardines, tener ganas de meter mis dedos en el cabello de una anciana, blancos como la nieve, abrázala, ver sus ojos ya turbados por el cansancio, hacer una pequeña caricia en su hombro.
Quiero, no ser cogida por esta etapa tremenda, de sacrificios, quiero no ver la matanza entre los hombres, no oír las noticias, quiero ser yo, como siempre. Gozar mi entorno, amar con pureza, solo amar en la plenitud del significado de la palabra “amor.”
Amo, todo el bello que hay en la naturaleza, el despertar de los días, el sol rojo e naranja, entrando mar dentro, cuando se pone.
Quiero sentir dolor física cuando con el cuchillo me cortó al pelar patatas, quiero ser humana.
Quiero todo lo que la vida contiene, absorber, el aire, de los pinos, cuando por una carretera antigua en coche abro la ventana e siento su olor. Quiero, mojar mis pies en el mar, en los charcos dejados por la lluvia, como lo hacia al venir de la escuela.
Quiero sentir los mosquitos atentos a mi cuerpo para pincharme, con su zumbido en el oscuro de mi dormitorio, Quiero más, mucho más. Quiero sentirme viva e todo es la vida.
Mismo el mayor edificio, empieza por un pequeño agujero, comparado con lo que será.
En las entrañas del vientre de las Madre, hemos cambiado su cuerpo, dilacerado sus pechos, que mismo sangrando nos han dado su leche, por eso en honor a la Mía quiero vivir, todo lo que me ha dado lo tengo que recompensar e solamente viviendo en plenitud sus sacrificios no fueran en vano para poder nascer e para darme vida. Es un cantico de gratitud, para Ella.
Nadie ni nada me quitará las ganas de vivir, amar, acariciar, regalar un poco de mí a los demás.
Yo soy única, todos lo somos, nadie es igual. Cabe a cada uno ser lo que quiera, mismo en momentos difíciles, ahogados en préstamos, sin marisco en la mesa, solo un naco de pan e si se puede otro de quejo, es lo suficiente, cuando alimentamos nuestro interior, con amor.
La desilusión, pasa, las cosas cambian, todo es igual a ayer, mismo distinto. El principio es el mismo, sobrevivir. Lo hago con todas mis fuerzas, porque quiero ser Yo, poder escribir, hablar, soñar, amar e si tengo la suerte que lo sea también, es felicidad.
Con salud, mañana pasado mañana hasta mi ocaso, amaré e querré todo lo que me hace sentir viva.
El calor humano no cuesta dinero, basta querer dar un poco a cada uno, como hoguera inmensa tendremos los corazones calientes e no helará la vida en soledad, aislamiento e indiferencia.
Déjate amar, la manera no importa, ama también, tampoco busques como lo vas hacer. Ama solamente, entre miles maneras de hacerlo.
Oporto,11 de Setiembre de 2012
Carminha Nieves
- Autor: secreet50 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de septiembre de 2012 a las 07:45
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 178
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios2
Siempre tan prolifera y hermosamente literaria amiga Carmina Nieves
Es un placer ler tus escritos.
Visita mi ultimo poema
Saludos ay amistad
GRACIAS, POR TU COMENTARIO. sEGURO QUE CON MUCHO GUSTO MIRARE TU POEMA.
UN ABRAZO DE AMISTAD
Carminha Nieves
Hermoso sentir del alma, querida amiga. Un enorme gusto leerte.
Abrazo cálido. Feliz día y bella noche para ti.
Carlos, gracias por tu comentario. Gusto es mio por saber que les mis cosas.
Un abrazo con amistad
Carminha Nieves
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