El día amanece y sentado en él
tu cuerpo se balancea sublime
como una esfinge blanca y pálida
tocada por los dioses en la noche
Tu cuerpo que todo lo posee
incluso mis deseos insalvables
distantes de ti perecen
y en tus charcos caen
como gotas de lluvias
mis antojos de hombre.
Tu cuerpo febril arde
entre mis manos firmes
porque toco la tierra
de tus plantas indelebles
y me afirmo en tus manos
de paloma mansa.
Amánsame cuerpo de mujer
que el desatino emerge
de mis sienes y en mi pecho
la hoguera de tus ojos
quema el alma como yesca
y este amor que quema vive.
- Autor: Frankoo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de septiembre de 2012 a las 12:09
- Categoría: Amor
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, LEONARDO HENRRICY, Poemas de Pepita Fernández
Comentarios4
versos llenos de amor y deseos. saludos
Este poema estuvo precioso. Particularmente esa última estrofa de 6 versos exquisitos. Realmente muy buena...Felicitaciones...
Gracias por sus comentarios poetas..
Un abrazo
MUY BELLO TU POEMA DE ESE AMOR TAN APASIONADO, CON METÁFORAS ARDIENDO ENTRE LOS VERSOS
ME GUSTÓ
UN ABRAZO, AMIGO
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