Por un día de su dulce compañía
haré un trato con la parca sin dudarlo
me lleno de valor, fuerza y osadía
daría mi vida por usted sin dudarlo.
La calma de una tarde de otoño
es como ser acurrucado por su canto
impresión total para el bisoño
que llena a un corazón de puro encanto.
El rose de la brisa de verano
me recuerda a su delicada piel
cada día me voy enamorando
de sus ojos color de miel.
El color brillante de la primavera
es como contemplar su sonrisa
es ver la luna por vez primera
es dejar pasar la noche sin prisa.
El frió del crudo y cruel invierno
me recuerda lo que es el dolor
desesperante abismo eterno
donde no le puedo demostrar mi amor.
- Autor: J.M (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2012 a las 21:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 215
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