Después de una semana de duro trabajo.
Creando siempre entre vaporosas pestilencias
ordenó a la serpiente: dime si pasa algo.
Aquella, que entonces tenía otras maneras.
Se acercó sigilosa a la nueva pareja.
Él contenía la materia del primer soldado.
Ella, los ojos de la primera curiosa.
Así, sin saber cómo se usaba cada cosa.
Impulsados por un ardor soterrado
fornicaron sobre la hierba fresca.
Y vieron que era bueno y sabroso.
Entretanto, la serpiente miraba encantada,
sin moverse, aunque sabía
que el creador se pondría furioso
por perderse esta primera pasión desatada.
Acababa de nacer la pornografía.
- Autor: Mario Santiago ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2012 a las 13:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 107
Comentarios2
MARIO en donde estarán Adán y Eva para que lean esta primicia....
buenísimo me lo quedo
un abrazooo
Gracias hermano.
es primera vez que leo algo sobre el edén...
me gusto mucho
aaaaaaaaaaahhhhhh y soy una chica...
otro abrazo
Oye esta muy bueno tu poema... Tienes excelente imaginacion a la hora de escribir.
Saludos.
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