Se encontraban en una tertulia bichil; Negro Abejorro,
Celeste Colibrí, Mariquita, Oruga y Mariposa Bicolor,
para variar...
( En la orilla de la mar
en donde todo aquello que viene,
con las olas se va.)
Estaba el sol en el cenít,
la brisa marina acariciaba,
la arena dorada calentaba
mientras los cinco bichos conversaban.
Y decía Oruga:
"Obedezco el verde impulso que manda a pronunciar palabra
que inspire a todo aquel que requiera una pronta cordura,
por ello le digo a usted mi querida Mariquita, y estimada
no se deje guiar por mi aspecto, y respete usted mi anchura."
A esto Mariquita respondió:
"No quise burlarme
y menos mofarme
pero debe mostrarme
si quiere amonestarme
motivo razonable
para que atreva a afirmarme
que el sol no ha de quemarme!"
Celeste Colibrí interrumpió:
"Me parece que si tanto pelean
ha de ser por que ustedes dos se quieren
pero nunguno de los dos dispuesto está a ceder
ni al otro que le gusta, decir
si discuten sobre el sol, las olas o el cenit
es una forma tonta de transmitir
la satisfacción por el cariño que ustedes sienten entre sí."
"Uy... se gustan!" - Mariposa interrumpió.
"Bueno, les daré mi opinión" - Negro Abejorro dijo.
"Ay no.." - Mariposa exclamó.
Y Abejorro empezó:
"El sol sí quema querida Mariquita, de eso no hay duda
pero eso no importa si acá el mar está, por que eso ayuda
a que si caliente tú te sientes, te arrojes de frente al agua
como en mis tiempos, cuando era yo marrón, todo esto
sucedió cuando mi sobrino y yo en un río estabamos, y algo él vió
una luz lejana, y no era Luciernaga o alguna de sus hermanas
era una vela inmensa... Qué era de lo que hablaban?"
Mariposa Bicolor a añadir se apresuró:
"Ay amiga Mariquita,
no deberías sentirte tú así
molesta, me imagino,
el mundo en donde vives
y vuelas
es más grande de lo que piensas
y no te aflija si tu afecto no es correspondido
que encontrarás otra regordeta oruga
yo sinceramente te lo digo."
"Pero si
oruga a mi,
quizás te guste a ti,
pero no me gusta a mi." - Mariquita molesta afirmó.
Oruga entonces se levantó ( por que estaba echado) y agregó:
"Mariposa amiga, y Bicolor, sé que su intención no es mala
yo lo veo, pero déjenme decirles que yo por Mariquita no siento nada
solo amistad y cariño, pues yo ya tengo una persona amada
no les diré a quien, pues no está aquí presente, quizás
algún día a esa persona conozcan, y les presentaré y verán
que una maravillosa persona es, y ustedes me dirán
que una persona maravillosa es, y..."
"UNA OLAA!" - Mariposa con gracia destemplada gritó.
Y una ola todo se llevó,
y nada regresó.
Mariposa Mojada a escapar volando intentó,
Negro Abejorro enojado la ayudó,
Celeste Colibrí desapareció.
Oruga en mariposa se transformó
y en el azul cielo se perdió...
Y Mariquita sorprendida
se decepcionó.
Y con un triste gesto se quedó.
(Triste gesto.)
- Autor: Gustavo Garcia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de septiembre de 2012 a las 15:48
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 196
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Una fantastica historia con bella prosa y ritmo poetico.
Un placer leerla
Saludos y amistad
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