De la altitud rocosa de una cresta,
cual besa el cielo desde la montaña:
su sudor; una mota de arena,
que abraza la ventisca de una playa;
después de recorrer; laderas y planicies,
afluentes y cultivos, hielos, lagos y rieras;
sobre una intermitente duna,
de la costa, una lengua,
posa sus ideales; encantada descubre
el sabor del salitre sereno y
marítimo.
Una mota de fina, de diminuta arena,
antes parte; de roca fuerte y gruesa,
de porte inamovible, y de robusta esencia,
que prendía el inmenso ojo del cielo
y ahora recostada, en la ondulada playa,
de la mano del mar; palpa constelaciones,
besando en la ribera la noche estrellada.
*** ***
De las entrañas hinchadas de nubes:
palabras, por el viento deletreadas;
escondidos mensajes en líquidas luces,
la continua expresión maternal de las ubres,
de millares de gotas esparcidas de agua.
*** ***
Desde elegantes cigüeñas,
envueltas en hatillos;
las delicadas dádivas,
fuertemente, en sus picos, agarradas:
nuevos ojos para el río:
pedrerías preciosas
por el sendero aportadas.
*** ***
Se eleva un árbol crecido,
se eleva con sumo fulgor,
aproximándonos frutal prodigio,
los reflejos que sacian a este ser como vivo,
tonos intensos que con voz reclaman,
matices primorosos para el alba;
personajes sedientos de observación.
Nuevos brazos para el campo:
Compás de hojas que riegan con su danza,
que rotas, deshaciéndose otoñales,
fecundan entre arrugas, la tierra con su manto.
Los bancales y el bosque, tornándose virtuosos
orquestan sus frutales; manzanos y perales,
arándanos y moras, y la uva, entre las parras,
cual espera; la mesa y la botella.
También llamando están; rojas granadas,
y en las débiles ramas de la higuera:
salidos ya los higos, maduras ya las brevas.
*** ***
Del invierno crujiente:
la fría y blanca estampa con la nieve.
(como sobre la mesa limpio paño)
Desde el gandul verano:
verde lechuga, tomates, calor,
y una plácida siesta con
revolcón.
Útil, todo periodo,
es musical rumor,
avivando sus ascuas
días del calendario;
como un ventilador
"Todas las estaciones que poseen los años,
otorgan el progreso llenas de buen humor.
El invierno es barbecho, él cumple necesario,
y es nuestra primavera, una hija de su flor."
318-omu G.S. (Bcn-2012)
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Autor:
omu (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de septiembre de 2012 a las 06:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, gallicida, Maria Hodunok.
Offline)
Comentarios4
Una mota de fina, de diminuta arena,
antes parte; de roca fuerte y gruesa,
de porte inamovible, y de robusta esencia,
que prendía el inmenso ojo del cielo
y ahora recostada, en la ondulada playa,
de la mano del mar; palpa constelaciones,
besando en la ribera la noche estrellada.
Gratificante lectura tu preciado y hermoso poema amigo OMU
Saludos y amistad
Mande la amistad en nuestra relación; pues, amistad es sinónimo de hermandad, reconocimiento del vinculo.
Te agradezco compañero tu paso comentando.
un fuerte abrazo.
es un gran poema panteista.
abrazo amigo.
Tan fácil es encontrar una aguja en un pajar, como quizás imaginar (pudiendo ver), que cada brizna de paja, por si misma, es una aguja.
Supiste sacarle el mejor de los sentidos al poema; totalmente panteista.
Mil gracias, querido gallicida.
Abrazo estrecho.
MUY BUENOS VERSOS POETA, cada uno a su manera
describe lo mejor de cada estacion del año, me gustaron
por su armonia y delicadeza.
ABRAZOS DE LUZ.
Significar, ante todo, la interrelación habida en todo, el encabalgamiento que se sucede hasta sin voluntad propia.
Aun suponiendo que existen grandes diferencias o distancias, existe un enlace ascendente o descendente cual hace que, aparentes opuestos y alejados extremos, abrazándose, se toquen.
Así, creo, se van encaminando las estaciones de nuestros años; como nosotros; vivos y humanos.
Gracias María, lleno de aprecio intuyo y recogo este abrazo que me envías.
Eso no es igual a metamorfosis cierto?¿
o tal vez es una cierta "evolución"
No sólo hablas de las estaciones del año...,
sino de la vida, y no una vida individual,
sino que una vida mundial, espacial e universal...
Hablas de todo y en todo, una evolución de costumbre, de vida, de tiempo y de época, las estaciones tienen los mismos nombres y las mismas identidades
pero siempre evolucionan a una nueva,
siempre mutan a otro estado cambiando su origen
por otra etapa que quedará marcada
y siento que en la actualidad la humanidad adelanta ese proceso,
dejando a la naturaleza desnuda
a pronto de quemarse
y caer en cenizas de lágrimas
a un presente en tinieblas
cuando más se olvide el concepto de naturaleza
y más se recuerde el sentido de cambio
de evolución que con ello conlleva a la destrucción de lo establecido
-naturaleza de la humanidad- sujeta a contradicción;
quizás...
en fin, esto me pareció tu poema...
y es no sé, con este sentido me saco una sonrisa...
...
Hola pétalos; hace muchos años tuve una larga tertulia con un grupo de amigos...
Ésta, estaba relacionada a los aspectos que delimitan la mayor o menor naturaleza natural de lo que acontece (en que medida es más natural lo que los elementos explosivos del tiempo -aire, fuego, madera, viento, agua...- nos traen, o la mano y la mente del hombre, provocando propone)
De que manera los artificios y artefactos que el ser humano pone sobre la mesa de nuestro planeta (aun con toda la compleja mecánica e industrialización que existe) deben considerarse tan naturales como la mismísima brisa marina, el reflejo poderoso de la luna o el magnetismo evidente de cada estrella (padeciendo de la transmutación, viviendo en su luz, pero extinguida).
Soy del entender que...
Las estaciones transcurren sustentadas, igualmente, por la química del ingenio como por la levedad de una ausencia sin maneras propias ni formulas.
Siempre interesante transcurrir por tus anotaciones pétalos...el día se abra contigo.
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