Trece versos
No me quiero morir y no me pienso
morir, antes me vuelo
la tapa de los sesos que morirme,
que venir cada día a respirar por reflejo,
a reflejar como un ciego el mundo y su trastorno,
a sentarme a esperar que las esperas terminen.
Algo hay que hacer, algo hay
que dejar de hacer para que valga
la pena y la no pena, la esperanza,
ir a la calle a crepitar la herida,
amar y ser un ser que sólo sea
o una silla que arde blasfemando
o unos sesos que estallan, manchando la ciudad.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
19 09 12
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2012 a las 09:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, elvira olivares
Comentarios2
Pegarse un tiro amigo Oscar Perezes también morir... pero posiblemente lo que tu quieres anuinciar es el sufrimiento de una muerte dolorosa.
Grata lectuta tu bello poema.
Saludos y amistad
Pensaba más bien en morir de verdad en vez de vivir como muerto cada día. Un abrazo y mi saludos afectuoso, compañero.-
" esperar que las esperas terminen"... eso es lo que hacemos mientras tenemos vida, hasta el final esperamos un sueño o una utopía con la desesperada esperanza que se haga verdad.
Te saludo amigo y sigo esperando, como todos.
Siempre es bueno leerte.
Besitos
La espera puede ser activa, elvira, esperar sentado no aconsejo, sí buscando ese lugar donde estemos destinados. Un abrazote.-
Ninguna generación como la mía ha trabajado para que la espera tuviera un valor social, toda la ilusión fué hecha pedazos, sin embargo quedaron las ideas que después las trabajamos en nuestros hijos, a esta altura de mi vida creo que el destino se cumple inexorablemente estes sentado o trabajando, todo se cumple.
Ahora lucho por aceptar aquellas cosas que no puedo cambiar, como decía San Agustín.
Tu me entiendes amigo.
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