Si observas el cielo por las noches, triste,
e íngrimo imaginas con dulce ilusión
el rostro de ella, de Alejandra, linda,
sentirás que envuelve de ella su candor.
Tímidas estrellas, lunas perfumadas
que alojan un sensible corazón
devuélvanme el suave recuerdo de ella
que quizás –dormida- mi amor olvidó.
Es alegre, tenue, gentil, sempiterna
y llena la atmósfera de un sutil fragor,
da ensueños al alma, dibuja tristezas
con dedos románticos de un azul precoz.
Son como una historia sus ojos pequeños
cuyos iris cuentan la fina canción
que escucha su espíritu, tal si recordara
otros ojos: signos de verdad y amor.
Alejandra –un nombre mi vida sorprende-
difícil sería unir a tu voz
mi canto; mas quedas para siempre unida
al verso que deja mi humana canción.
Marcos Hernández Sánchez
Masaya, madrugada del 20-09-12
1:26 am.
- Autor: marcos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2012 a las 21:29
- Comentario del autor sobre el poema: MADRUGADA DE UN CIELO DE INVIERNO DESPEJADO, UN MOMENTO ME ATRAE ORIÓN Y TODA LA CANTIDAD DE ESTRELLAS. ESTOY MUY TRISTE. Y ESTOS VERSOS CAEN DEL RECUERDO DE ELLA.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 17445
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco VV
Comentarios3
Amigo mío, apenas empiezas a vivir, las mujeres nos hacen sufrir, pero que bello sufrimento, los primeros, los de enmedio y los actuales
amores a veces no taren arrastrando la cobija por el pavimento.
tienes vena amigo, sigue escribiendo
fuerte abrazo.
bambam
El nombre de ALEJANDRA, me hizo exalar un maremagnum
de suspiros. por su recuerdo, no era bonita, pero mki era una diosa.
bambam
Muy lindo. Casi lo sentí para mí. Mi nombre es Alejandra 🙂
Gracias por tus bellas palabras.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.