Intitulado CLVIII

Se oye el firmamento en ésta hoja de papel sin escritura ¡mujer! nada grita como el blanco o como el color negro en los barrotes de vidrio en éste infecundo tintero, lejos de la pluma, pluma que también grita como sí fuera tono o matiz. Oigo cómo las estrellas lanzan sus fulgentes vocales, cómo la luna envía sílabas reconstruidas hechas con su plata, oigo cómo los planetas existen, oigo el rechinar de sus dientes reteniendo prosas migratorias. ¡Habla papel! navega en tu color, habla diáfanamente cómo el río a las montañas o las olas con sus poemas salados a las rocas expectantes, habla y calla lo que no debe hablar y lo hace… mientras me callo su nombre.
 
LRL
 
27-9-2012