Cuerpo de papel...

Había muchas imágenes en mi mente en ese momento, recuerdos, parecían felices pero no importaba, era como perder la mirada en un vacío de risas y cuentos compartidos. Había mucho que decir pero mi voz no tenía ganas de hablar, estaba muerta, la mirada pérdida y la sonrisa ausente.

 

 

Casi podía respirar la soledad de estar rodeada de gente, parecía que había mucho dolor matándome, pero la verdad, la verdad es que no había nada solo mi soledad y la insatisfacción de vivir.

 

 

También recordé esos momentos que no pase, valla que era bastante insoportable tener ese alto en mi vida que me asfixiaba, que tanto amaba y que mataba todo eso que anhelaba… Así era la vida, solo anhelar lo inalcanzable… Y me rendí.

 

 

Tenía una navaja en mi mano y en mente  solo había falsas imágenes saltando de un lado a otro, claro que lo vi, esa vida llena de regalos y amor, claro que me vi bendecida por Dios, claro que creí que al final todo valdría la pena y el infierno tendría recompensa, no abría mas dolor, claro que pensé que todo podría mejorar… Lastima… La navaja estaba ya en mi cuerpo…

 

 

Mientras las imágenes dulces iban y no volvían, mi mente se hacía consiente o inconsciente del dolor que no había en mi cuerpo, era como cortar papel… Y continúe… Y me compare más y más… con papel…

 

 

Comenzó a nacer el color, un rojo tan vivido, fue agradable sentirme tan débil, tan mortal, sin embargo opte por sentar la navaja en mis muñecas, de verdad esperando no fallar, probándome a mi misma que no importa el color, la vida se vive en blanco y negro y no hay mas… Y corte…

 

 

Me recosté mientras mis fuerzas se iban acabando, y pensé…

Y llore…

Y quise hablar….

Y no había nadie…

Y al final…

Sola…

Todo paso.