una etapa de nuestra niñes

el estado de la inmensidad

de hablar callado se expande

 por los confines del mar

  sin olas que levantar ,

quisiera desichalar el sueter

que me cobija sin frio

quisiera hablar  lo que el viento se callo 

sin saberlo sin memoria el rio se quedo,

 
quisiera decir callado

 como el arbol sin hojas se quedo

 en aquel momento en que se congelo,

 
como explicar lo que no se consive en la madrugada 

como levantarte de mañana 

sin mirar el alba donde no se habla,

 
si las hojas del arbol se caen 

una a una siendo la una de la madrugada

sin prisa quitandose los ultimos rayos del sol,

sin entender lo que se tendio

por unas monedas sedio

jubiloso regreso

con el premio mayos de los boletos

de loteria en la mesa tendio

y la sopa se comio,

 
con brisa sin prisa en los ojos el dia se cumplio

a dormir en silecio ahi todo quedo

o no?,

 
quien se cobija en la calle

de la melancolia y la esquina

de juana con bijotes de un mañana

donde quedaron los horizontes

que asi a jose dejaron

sin saberlo para siempre lo marcaron,

 
sin prisa la brisa tenia que traer

asi lo dijeron los ecos 

de la montañas

aventandolo al mar 

donde no hay olas para nadar,

andar por andar donde

una  moneda no es nada

ahun asi nada y nada

en la inmensidad del  mar,

con el frio se encontro

sin cobijarlo en las extrañas lo avento 

por unas monedas

sin valor el viento la puerta sedio

rechinando de frio se alejo,

 
su cancion nuca se supo

por componerla la guitarra sufrio

en silencio la canto

cellando la ultima letra

de la memoria la borro

y asi de subida continuo leyendo

asi poco a poco a olvidar aprendio,

 
quien en su primer primavera

con los rayos del sol sonrio

y de aquella noche se olvido

una a una las gotas de vino tinto

de su piel se quito,

 
sin saber como hablar 

lo por ahi paso a paso a paso

se retiro

quedando la puerta sin grifo

para la llave del alma

que al caer  el vidrio

para siempre el piso se quebro,

 
un poema inmortal

del antayo robuscado

de jovenes niños y de niños jovens

que son puchados sin capucha

a la  toreada de la inmensidad

de la calle donde son devorados

por las lamparas sin escrupulos

que los dejan sin luz

siendo ellos las futuras  lamparas

de la nueva niñez de doña juana de uñiz .

 
dedicado a mi, a  una etapa de mi niñez

 
"escribir es abrir la puerta donde puedes explorar la inmensidad 

de ese inmenso mar "