Es extrañarte amigo, lo que me lleva a escribirte, desde acá hasta donde estés, con tu cara, tus ojos, tu risa. Te extraño amigo, porque en tus palabras encontraba ríos, y esos ríos desembocaban en mares, y esos mares luego eran océanos que rodeaban las tierras. Nuestros diálogos eran un mundo aparte. Y yo que te quiero con todo este corazón mío y te recuerdo en fuertes latidos te escribo, porque hacerte volver de ese viaje largo yo no puedo. Lucho contra los molinos de viento como ese Don Quijote que no sé si leíste, pero seguro sabrás algo que yo no sé sobre cada historia contada en el mundo. Siempre me hiciste conocer el universo desde tus ojos, desde tu mirada de loco perdido. Y resulta que estás más cuerdo que todos nosotros. Y esa cordura te lleva a perderte en este planeta. Porque tenés respuestas a preguntas que nadie hizo.
Yo te quiero amigo, en este mundo y en el paraíso también. Vos y yo sabemos que hay un lugar donde hay amor en estado puro. Y algún día iremos juntos a ese lugar, y como bien dijiste vos, sabio Capitán, patearemos las bombas, y al lado nuestro estará el que completa el trípode, el genio Lobo del bosque, que de seguro te extrañará igual que yo; puta madre, ¿Cuándo volverás hermano mío? No soporto el tiempo que pasa si no estás vos acá cerca, con tu guitarra, con tu blues interminable, con tus poesías de trazo perfecto. Hermano mío, te extraño con la fuerza de mil vientos y en cada paso encuentro un nuevo lugar, que es nuevo para mí. Porque seguro lo habrás recorrido vos y tu voz.
Yo te conté de mi personaje, El Trovador, que recorre el mundo contando historias y recopilando nuevas historias, que hace miles de años tuvo un amor, y por una promesa que hizo perdió ese amor físicamente, pero sabe que está en algún lado y por eso vaga, para encontrarlo algún día de vuelta y morir a su lado. Y en cada historia hay una diferencia temporal ilógica… Es hora de confesarte que cuando cree ese personaje lo hice pensando en vos, ese personaje sos vos. Cada rasgo de mi trovador es un rasgo tuyo. En cada verso mío aparecés caminando y sonriendo. Y ese personaje apareció por primera vez en mi alma cuando caminaba con vos en ese barrio de pacotilla, tan asqueroso como el asco mismo. Me has enseñado tanto y ahora no te tengo. Espero verte pronto, enojarme y ponerme cascarrabia con tu falta de silencio. Te quiero amigo. Espero verte muy pronto y abrazarte como si ayer hubiese sido nuestro último encuentro. El tiempo jamás oxidará nuestra amistad.
Yo, Martín……..
- Autor: Martin Fariseo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de septiembre de 2012 a las 14:29
- Comentario del autor sobre el poema: Para mi amigo el Capitán Keef-
- Categoría: Carta
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: monsieurlazo, Amaida Bueras
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