LOS DÍAS

Días hay  difíciles, parece que todo se junta, para aburrir. Con la cabeza prensada, mil vueltas damos a pensar en todo.  Al final llegamos a la conclusión que no podemos cambiar nada.

Tomamos una pastilla para  que  el martillo que  porfía en  golpear la cabeza pase. Justo era que quien lo provoca fuera obligado a tomarla, no los que nada hicieran para eso.

Días hay, que las ganas de hacer algo no existe, solo queremos dormir e descansar el celebro, olvidar e que el tiempo pase corriendo, para continuar durmiendo por la noche.

Días hay en que queremos hacer todo, salir, pasear, ir de compras,  antes arreglar la casa, poner unas flores.

Días hay que empezamos por la mañana llamando por teléfono a amigos, algunos  hace mucho tiempo.

Hay días…bueno, ni pensar en ellos se debe.  Nos levantamos  mas o menos alegres, ordenamos las cosas, llevar a alguien unas cositas  de comer, unas prendas de vestir, un poco de nosotros, con cariño, repentinamente, todo se desmorona, por malas palabras, por insensatez, mala educación nos hieren de verdad, deshacemos los bolsos  guardamos todo e  lloramos de rabia.

Insultándonos, desde estúpidos, hasta locos nos llamamos, hablamos alto, sin entender de que harina es hecha sus cabezas, de pasta cenicienta no es eso seguro, quizá de polvo de un descampado cualquier, en medio de un basurero, no puede ser de otra forma.

“Dios sabe lo que hace. ¿Sabe? Lo dudo, en este momento, casi no creo en nada. No tengo capacidad para  entender.

Todos, pecamos segundo las leyes católicas, entonces pregunto, ¿donde está la justicia de Dios? ¿Porque ni todos pagan? ¿Habrá alguna democracia celestial en práctica? Como pasa en Europa, que solo algunos son condenados a  pagar ¿sin haber hecho dividas? E los que las hicieran andan impunes alegres e felices. Ando preocupada, como ya murieran tantos políticos, quizá hayan hecho un partido político e estén estropeando, la vida de los Santos.

Soy creyente, no niego mi fe, pero, por veces, el desanimo, es tan grande, que  transforma  en revuelta, todo  lo que en realidad soy.

Sé que no se enfada conmigo, me conoce  mejor que yo misma,  pero podía darme un poco de atención, para que no me sintiera  olvidada.

Con mi manera de querer hacer todo e no dejar para mañana, es difícil tanta espera, en solucionar lo que no esta en mis manos  conseguir  lo que tiene que cambiar.

Como fue posible que cambiaran tanto nuestra vida en tan poco tiempo, no lo entiendo, me siento atrapada en una red, sin encontrar salida, la crisis paga todo, es la escusa que se ha puesto de moda, para  que nada sea normal.

Yo vengo de tiempos que  eran difíciles, ya he pasado por situaciones  complicadas, pero no se daba cuenta, pues la gente no iba para la calle hacer manifestaciones de protesta, como ahora.

Sé que tienen razones, para hacerlo, pero se tiene que pensar bien, en este momento, en sus consecuencias. Una vez por todas, quien los programas, sabe que  no hay solución, a no ser  empeorar las cosas. Se tiene que dejar de lado la guerrilla de derecha e izquierda, pues en verdad, pregunto, que político, tiene gusto en poner sufrimiento a los ciudadanos.  Lastima que  no se busque los culpables, todo ha empezado, hace años, pero como teníamos regalos envenenados, por  facilidades monetarias, gastamos más de lo que debíamos. Por mí, nunca he gastado más de lo que tenía,  ni nunca fue llevada a vivir por encima de mis poses.

El pobre de limosna grande desconfía e no fue lo que pasó. Aceptaran las facilidades, de los préstamos, subieran la escalera rápido sin saber si  podían.   Antes eran Padres pobres, para que sus hijos fueran ricos. Hoy es al revés. Quisieran ser Padres ricos con hijos pobres.

Me acuerdo que se burlaban de mí, porque no viajaba, no tenía plasma ni pantallas gigantes de LCD, ni coche de última generación, sofás de cuero  aparatos de música carísimos, no iba de vacaciones para sitios paradisiacos.

Siempre quise lo funcional, lo estrictamente necesario, siempre con la preocupación de que la comida fuera de buena calidad. No anduve en restaurantes, comía en casa. Sin necesidad he trabajado, no me metí  en vanidades de SPAS, no sencillamente viví, como una persona que si tenia diez, gastaba ocho.

Ahora, al tener que  abdicar de cosas superfluas, pagar las prestaciones de préstamos, gritamos. Lastima, pero como  todo, que es  falso, termina rápido e con graves consecuencias.

Nos han llevado al altar del sacrificio, sin nos darnos cuenta como corderos, resta, escapar con vida e fuerza e empezar a pensar por nuestra cabeza, sin nos dejar llevar por mesías, que  no tienen soluciones e solo insultan, mienten, pues no tienen la solución para nada.

Hay días en que queremos volver atrás, para  otros tiempos en que nos lastimábamos, pero seguro que teníamos mas alegría e felicidad, con el que podíamos tener.

Hay días, que nunca debían nascer, pues, solo  casi mataran la luz del sol de nuestro futuro.

Como ignorante que soy, a mi manera, siento, que estamos en un momento de mentira,  donde algunos quieren ser los salvadores, cuando fueran ellos los que nos han puesto en este  mar de  dificultades.

El futura es la paga del presente, este es la paga del  pasado.

Oporto, 29 de Setiembre de 2012

Carminha Nieves