Atajos en el cielo
Porque he tenido días para mi de puro sol
todavía hoy quisiera sentir aquel cariño,
así pues investigo en mi ventana adonde ir
y toda esta mañana busco atajos en el cielo.
El nombre de tu piel lo han pronunciado mil palabras,
pero todos y ninguno sabe que soy yo el que más te besa.
La tierra en soledad nos ha mirado acariciarnos,
por eso las semillas han sido fuertes este estío.
Te quiero, humanidad, sólo en tus manos vi tesoros
que el palacio ornamental ni el museo poseyeron,
sudores que en la noche permitieron que a aquel trébol
el rocío se montara en diminutas gotas verdes
y un canto en la estación de los que pierden su equipaje
por no perder el tren aunque allá atrás se quede el sueño.
Porque respiro aún después de hazañas entre cruces,
bendigo a aquel bandido que fui y al que perdonas,
no sólo por tu amor, también por tu alma de querube.
Amor, regreso a ti, mi amor, desde el total de direcciones
por las que voy sin ti, pero contigo en el destino.
Espera pues de pie, que la mañana va conmigo,
espera pues en paz, que con mi beso, amor, yo te despierto.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
29 09 12
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de octubre de 2012 a las 18:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 180
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, Fabrice, huertero
Comentarios2
hermoso como siempre, un abrazo.
Saludos fraternos, Nelly, gracias por comentar.-
"por no perder el tren aunque allá atrás se quede el sueño" hermoso poema lleno de luz! fuerte abrazo!
Saludos, mi gratitud y mi abrazo para ti, Fabrice.-
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