AMORES DE ESCLAVOS (Capítulos 5 y 6)

ALVARO J. MARQUEZ


“El plan del Barón”. Capítulo 5

Amanece y en casa del coronel se sorprenden
porque el Barón Macedo les hace una visita,
los sirvientes a lo lejos lo ven y no entienden
pero sólo verlo les causa una angustia infinita.

En la entrada pide contrariado hablar con Alberto
o con doña Luisa, pero exige que se le atienda.
Aunque es temprano está todo el mundo despierto
y desde ya reina mucha expectativa en la hacienda.

Ya en la casa se escucha la voz fuerte del Barón:
“Vengo a denunciar ante ustedes algo inaceptable.
Hablé con la esclava que mencionaron en su petición
y confesó algo de lo que vuestro esclavo es culpable”.

Francisco estaba en la ciudad, Alberto y doña Luisa oían
con estupor las palabras de aquel personaje malvado.
Tan sólo lo miraban con atención, aún nada le decían
y se preguntaban de qué podía Juvenal ser culpado.

“Ella -prosiguió el Barón- me confesó que pensaban huir,
que el esclavo de ustedes ya planeaba la escapatoria.
Como ustedes mismos señores habrán podido intuir,
yo no puedo permitir ese final en esta historia”.

“Desde ahora exijo para ese negro un ejemplar castigo
y olvídense de planes de tener aquí a mi esclava.
He de advertirles que no me tengan de enemigo
porque la paciencia muy rápido se me acaba”.

Alberto se levanta y le dice “Disculpe señor Barón,
pero no podemos creer lo que nos dice de Juvenal,
sabemos que está enamorado, él tiene corazón,
pero ese muchacho es incapaz de hacer algún mal”.

“Yo no he venido a esta casa -el Barón les contesta-
a discutir la culpabilidad de ese negro o su inocencia,
vengo a exigir de ustedes una correcta respuesta,
la confesión de mi esclava es suficiente evidencia”.

La angustia tocaba ya el corazón de Alberto
y de doña Luisa que de todo era testigo...
“Señor -dijo ella- no creemos que esto sea cierto
y además en esta casa no hay postes de castigo”.

“Pues les doy 48 horas -respondió el Barón furioso-
para que claven un poste en ese patio sin demora.
En ese lapso vendré y les juro que seré generoso
si cumplen con lo que acabo de exigirles ahora”.


“Romualdo desobedece”. Capítulo 6

El coronel en el otro plano presenció angustiado
el diálogo terrible entre su familia y el canalla.
“Es evidente -le dice a Salvius- que en algo he fallado,
pero no puedo precisar dónde está la falla”.

“Mis hijos, mi esposa, nunca armas manejaron
y el poste de castigo nos negamos a implantarlo.
Al acercarse a ese malvado sólo un mal se buscaron
y ahora no encuentro la manera de evitarlo”.

Poniendo su mano en el hombro del coronel
le dice Salvius “ahora debes tener mucha calma.
Tu hijo es sensato, deja que resuelva él
y confía en la semilla que dejaste en su alma”.

Alberto con lágrimas habla con su madre.
“No sé qué hacer, no puedo castigar a Juvenal,
Sabes que algo así jamás lo haría mi padre,
pero si no lo hacemos habrá un desenlace fatal”.

“Ese malvado vendrá con sus hombres armados
a sembrar el terror entre nuestra gente...
Creo madre que estamos en esto acorralados
y habrá que castigar a Juvenal lamentablemente”.

“Le daré la orden a Romualdo, nuestro capataz,
de sus manos siempre el castigo será más leve.
Tampoco quiero que esto nos afecte mucho más
y trataré de que el castigo sea breve”.

Minutos después estaba Romualdo ante Alberto,
recibiendo una orden que no podía creer...
“Debo estar soñando, -dijo Romualdo- no estoy despierto,
es que eso que usted pide patrón, no lo puedo hacer”.

“No me agrada lo que te pido, -habló Alberto- no es de mi gusto,
pero necesario es que esto se cumpla de tu mano”.
“Patrón -se arrodilló Romualdo- usted es un hombre justo,
no me pida que castigue de esa manera a mi hermano”.

”No te niegues -ripostó Alberto- a cumplir lo que te mando,
ya no te lo pido Romualdo, te lo ordeno como tu patrón.
Confía en nosotros, si esta decisión estamos tomando
es porque tenemos en el fondo una buena razón”.

Llorando mucho Romualdo se puso de pie.
“Patrón, no entiendo por qué algo como esto decide,
castígueme a mí que yo eso lo soportaré
pero no puedo ejecutar lo que me pide”.

Continuará...
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Comentarios +

Comentarios7

  • claudia07

    atrapante historia .felicidades poeta espero con ancias el proximo capitulo .un placer leer sus letras

  • Marellia

    Sin dudar, un trabajo excelente, una lectura que atrapa.
    Besos mi querido.

  • El Hombre de la Rosa

    Es como estar en una biblioteca andante que se mece entre la poesía y el arte de rimar las palabras escritas amigo Eros
    Un placer leerte
    Saludos y amistad

  • JADE FENIX

    Vaya!!! cada vez mas interesante con ese toque de misterio que vas envolviendo cada verso.
    Te sigo...
    un abrazo, besos.

  • Hija del Sol

    Usaré palabras que traigo de por ahí, desde que comenzó esta historia me siento "Atraída y atrapada" no sólo por la temática que ya de por sí es importantísima por su peso histórico, sino por "tu arte" al plasmarla y presentarla, de esa manera se lee tanto contenido histórico de manera ligerita y agradable, me resta esperar tus nuevas entregas.

    Que tengas un lindo día amigo poeta, te dejo un abrazo y un beso.

  • linda abdul baki

    Aqui estoy siguiendo la historia

    con mi cari;o

  • Alejandro O. de Leon Soto

    Excelente historia y seguimos esperando los próximos capitulos.......saludos ALVARO.



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