No es el miedo el que me consterna,
¿Miedo? ¡Ni a la misma muerte!,
Es el hecho de nuevamente tenerla,
Y no hablo de físicamente.
Porque sé que soy endeble,
Sus palabras me doblan,
Su filo es de sable,
Que a mis neuronas cortan.
Pensé que era de hierro,
Me percato que sigo siendo madera,
Y la verdad no quiero,
Convertir su flama en hoguera.
¡Qué masoquista de mi parte!
El querer jugar con fuego,
Sabiendo que la madera arde,
Sabiendo que ya me he quemado.
No me quiero equivocar,
Pero no dejas de tentarme,
Ahí estás de nuevo al despertar,
Aparentando no pretender enamorarme.
Y juro que trato de ponerme en tu lugar,
No con el fin de ver las cosas desde tu piel,
Sino con el afán de querer intentar,
En esta ocasión jugar tu papel.
Pues las nubes comienzan a gotear,
Mi mente poco a poco se va inundando,
Tengo paraguas e impermeables a hartar,
Y no quiero pero no me importa estarme mojando.
Tal vez esté siendo muy tonto,
Tal vez sea de lo más inteligente,
Lo que sé es que muy dentro,
Quiero tenerla nuevamente.
No me quiero equivocar,
Yo quiero seguir andando,
Pero aflora un miedo en mi pensar,
De ya estarme equivocando.
César Menchaca Luna
- Autor: menchacacesar ( Offline)
- Publicado: 3 de octubre de 2012 a las 13:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 422
- Usuarios favoritos de este poema: Intensa, Tejedora de versos
Comentarios1
el miedo aveces nos limita a vivir lo que soñamos...pero si lo que soñamos es ajeno es mejor dejar que el miedo nos vensa y alejarnos
buenas letras..buena rima
me dio gusto pasar por tus letras
abrazos y bendiciones.
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