Tan pequeño...

Rafa Rivas

Tan pequeño…

 

Me volvió a derrotar la vida, me quedé sin fuerzas. No sé si hay alguna salida, pero sé que no hay respuestas. A veces, enarbolamos banderas que no portan nuestros colores, son colores radiantes que te deslumbran al verlos, pero no dejan de ser lamentos de pasados amores.

Las conquistas de aquellas tierras nos hicieron sentir grandes, conquistadores con arte, conquistadores de sueños, de hacerte sentir dueño de indómitas pasiones, que al pasar por tus llanuras me destrozan el ama y me dejaron pequeño, como árbol sin frutos, como manantial sin agua o trabajador sin empeño.

Cuantas veces miré al techo acurrucado en el lecho, haciendo planes futuros, soñando que estaba despierto, creyéndome dueño del mundo y lo mantuve en secreto para que no se enterase el tiempo. Cuantas veces miré su nuca, con sus cabellos revueltos y observé su cuerpo desnudo o me apoyé entre sus pechos, pensando, que no cabía más ropa en aquél enorme perchero. Y ahora, miro mis manos que están vacías de aquél tiempo y sólo paso las horas nutriéndome de desencuentros.

No lamento lo que tuve, ni me alejo de mis miedos, pero al intentar alzar el vuelo, cada vez que lo intento, me doy de bruces sin remedio contra en frío y duro suelo. No maldigo lo que di, ni lamento cómo amé, ni siquiera lo que me consumí al intentar sin remedio, mantener a flote aquél fantasmal velero. Cuán pelele fui al consentir tantos negros duelos que me robaron el ansia y agotaron las fragancias de lo que era capaz de dar, olvidándome de mi y convirtiéndome al azar en el desierto que soy y lo vacío que me quedo.

No sé cuánto tiempo tengo, ni qué me depara la vida o si tendré nuevos sueños, pero espero con nostalgias, aunque sean de otros tiempos, volver a amar como sé, de la única forma que entiendo y que el saco en que lo eche, no tenga rotos por dentro que lo vayan perdiendo todo, dejándome inerme al viento, pues no hay peor lamento que sembrar tu huerto a diario, regarlo con esmero, cuidarlo con desvelos y casi sin darte cuenta, en un solo segundo se lo llevó la tormenta. Te deja tan roto y hastiado, tan desmoronado, que la tierra de tus fueros se agrieta hasta el mismo infierno.

 

Autor.- Rafael Rivas.

 

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Comentarios4

  • El Hombre de la Rosa

    Una hermosa bella y genial prosa literaria amigo Rafa Rivas.
    Un placer leerte
    Saludos y amistad

    • Rafa Rivas

      Gracias, mi buen y amable amigo. Un abrazo.

    • tony soto flores

      LETRAS LLENAS DE REFLEXION, EXQUISITAS A LA LECTURA... SALUDOS

      • Rafa Rivas

        Mil gracias y muy amable como siempre.

      • KASH BAAC

        Encuentro un agradable manera de despedazare el alma al recordar un amor así. Me identifique. Es muy bueno amigo

        • Rafa Rivas

          Gracias, agradezco tu comentariio y tu apreciación del escrito. Un abrazo.

        • Genevieve_Moon

          Tu prosa es maravillosa, conmovedora, el final me encanto, es triste, pero con aires de esperanza, estupendo poema...Un abrazo...

          • Rafa Rivas

            Muchas gracias, eres muy amable. Un beso.



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