Siento un frio helado en mi corazón, nada lo puede calentar, murió, para alguien que toda mi vida de mujer, lo ha calentado.
Busco las causas e no las encuentro. Impensable, como pueden cambiar las personas, ¡que oscuridad, en mi poca felicidad,! si, poca, porque ya el tiempo es poco.
Todo intenté, no lo han comprendido, como blusa vieja, me echaran al contenedor del olvido. Desprecio, ganas que me muera, palabras duras, ¡cosa tan rara! Como una pesadilla, intento despertar, de tanta rabia, rechazo, repulsa, en sus sonrisas traicioneras, haciendo de cuenta que son, victimas inocentes de mí, Todo niegan, inventan, desconfían. De sus mentiras quieren hacer la verdad para los que de fuera, no saben, lo que pasa.
Tristes caricaturas de mujeres, la maldad se ha pegado, a su piel e interior.
Un poco de calor tengo, cuando no pienso, en ellas.
Me ha dolido, mucho, Dios es testigo, de todo lo que hice para que fueran felices e dejaran los otros serlo, no lo he conseguido, paciencia, vivo sin ellas. Quizá engañada toda la vida, creí que eran distintas.
¿Donde esta la consciencia, de esta gente? Secas, ingratas, niegan los suyos para no pasar la raya, solo digo que son mal educadas e lo peor, no saben los diez mandamientos, están en pecado mortal, con su actitud de no respectar a quien debían.
Quizá se creían que castraban deseos, esperanzas, voluntad de vivir, engaño, sin venganza, le retribuiré con la moneda del perdón, pero, nunca mas, pero nunca volverán a tener aquella que todo ha sacrificado por su bien estar.
Todos pueden amar, pero nunca por delante de sus obligaciones.
Si, ya he amado. Quiero a alguien con ternura, pero tiene su sitio, nunca ha entrado en lo de los otros.
Adiós digo, para siempre, nunca volveré atrás, en mis últimas voluntades, prohíbo, sus presencias, junto a mi cuerpo sin vida metida en un ataúd. Se quieren distancia así será ahora e cuando ya no sea mas que una cosa inerte, sin defensa.
Lagrimas falsas, no las quiero, disgusto fingido mucho menos, lejos muy lejos de mí es lo que mi corazón helado desea.
El mañana es la consecuencia de hoy, el futuro del presente, nunca vos olvidéis.
En vuestro trono de vanidad e orgullo, quedáis, yo en una simple piedra con un brazo amigo rodeando mis hombreras, me llega.
Oporto 3 de Octubre de 2012
Carminha Nieves
- Autor: secreet50 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de octubre de 2012 a las 06:42
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS
Comentarios1
Como no me salen ya lagrimas, escribo, es el unico medio que tengo. Que me perdonen los que acompañan mis escritos.
Carminha Nieves
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