Desidioso tú

¡Mírate! Estás viejo y feo,

¿Cómo pudiste dejar,

pasar tanto tiempo?

Y ahora lo quieres remediar.

Me río de ti,

Y a la vez me das lástima,

Ayer te vi,

Peor que la vez última.

Tus sublimes ideas,

Tus grandiosos proyectos,

Y hasta la fecha esperas,

Ver heredados a tus nietos.

Pobre de tu ser,

Pobres de tus sueños,

Qué triste ha de ser,

Ver inalcanzables tus anhelos.

Si buscas culpables,

Los encontrarás frente al espejo,

Si buscas razones,

Las encontrarás en el manejo.

Porque solo tú eres responsable,

De acuñar tanto remordimiento,

La desidia ha hecho palpable,

A lo que hoy llamas sufrimiento.

¿Sabes qué es lo más triste?,

Que aún piensas que es tarde,

Si supieras que siempre tuviste,

Todo el tiempo del mundo, sin alarde. 

¿Sigues aún sentado?,

¿Cuántos segundos más?,

¡Mira a donde has llegado!,

¡Ponte ya tu mejor disfraz!.

Que el tiempo termina en la tumba,

Y aunque has perdido oportunidades únicas,

Cada día la vida te hace segunda,

¡Vuela hacia éxito y nunca más te hundas!

César Menchaca Luna