El ardor de tu destreza en mi espalda
Es una daga que rompe mi cordura
Habito el caudal de tus entrañas
Todas las noches con lunas
Instala tu aliento entre mi boca
Duerme tus labios candentes
Baña tu fe entre las olas
Que se hunden en mi frente
Estrecha mi cuerpo agitado
Eres la paz que anhelo escuchar
Dame el pasar de esos anos
Que no hice más que callar
Captura mi delirio en esta alcoba
Quiero paladear el placer
Hazme sentir esas cosas
Que tan adentro guarde
Mi poder está en la intimidad
De un roce inocente, esporádico
Que me arrastra a navegar
El planeta de tus labios
De repente basta tentarme
Con tu osada presunción
Así comienzo a arrojarme
Por la senda del amor
Me enardeces con la lumbre
Que emerge dentro de tu voz
Provocas que me desnude
El alma y el corazón
Pierdo el juicio si me tocas
Me apasiona tu mirar
Me provocas ciertas cosas
Que me hacen desvariar
Soy irresistible a la furia
De arrebatarte el ropaje
Tu sabor es la locura
Que ya no quiero borrarme
Me encantas porque eres sensual
Dulce, sagaz y atrevido
Porque sabes conquistar
Lo que siempre necesito
Tú siempre fuiste un donjuán
Un iluso tan prohibido
Eres fuego en realidad
Un amuleto sombrío
Yo te honro tal cual eres
Tu incitación me hace estallar
Y en ocasiones me duele
Inspirar cuando no estas
Soy dócil ante tu hechizo
Me fascinan tus intrigas
Ese misterio prohibido
Que separa nuestras vidas
Yo abandono mi esperanza
Para aferrarme a los sueños
Que me imprimes en el alma
Y me trazas por el cuerpo
A tu voluntad yo me rindo
Sin fingir autoridad
Voy en contra del destino
Para verte despertar
Mi apetito es insaciable
Cuando se trata de ti
Yo solo quiero entregarte
El momento que perdí
Tu aposento es el remedio
Que me aleja del dolor
En tus brazos yo me pierdo
De este mundo alrededor
Me basta tu olor excitante
Acosando mí conciencia
Para correr a besarte
Cuando me abarcan tus piernas
Quisiera vivir en la isla
Detrás de tu intimidad
Saborear esas caricias
Que naufragan en tu mar
Tu piel firme y exquisita
Siempre me abraza al dormir
Sana todas las mentiras
Que ayer me hicieron sufrir
Engendra en mí la demencia
Que no se pueda aliviar
Borra de mí esta cautela
Antes que pueda explotar
Hazme suspirar de ventura
Mientas me aferro a tus cabellos
Tú sostienes mi cintura
Y yo me afianzo en tu cuello
Eres la perdición que acorrala
Los momentos ya olvidados
Tu presente es mi batalla
Para librar el pasado
Tu lujuria es desafiante
Siempre me logra vencer
Destilas un vino salvaje
Que se esparce por mi piel
Al final reposo en tu auxilio
Extenuada de placer
Recordando los gemidos
Que brotaron de mí ser
Pretendiendo develar
Por no perder un instante
De poderte contemplar
Sin que puedas observarme
Yacer atada a tu brío
Después de hacer el amor
Junto a el anhelo dormido
Que hoy escuche de tu voz
Te amo más cada segundo
Amo tu piel y tu voz
Brindo porque estamos juntos
Y lo hacemos por amor
- Autor: Olivera Dayana ( Offline)
- Publicado: 4 de octubre de 2012 a las 17:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 181
Comentarios1
hermoso poema de amor saludos
Añado la palabra "extenso"
las dos cosas pero bellisimo
un abrazo
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