Sangre oxidada...]
Mirando he quedado en el mar,
mirándome ha quedado el mar a pedazos
e n t r e c o r t a d o s a l o r i g e n
ellos llueven al final...,
he quedado mirando la soledad
el final amarrado a una lágrima
ha quedado muda al horizonte
la sangre de un vano
estrechado en las venas
alucinógenas al cielo de los caídos,
he quedado mirando el mar
como el mar deja caer sus aves
de entre ojos perdidos en la mirada
inserta a la orilla pluvial de ventanas sólidas
de un rostro herido al límite de la muerte...
*Del cristal has tejido heridas
-tejido encriptado-
quebrada-
inhalas el mar
a través
de tus ojos
exhalas la ácida forma
de contraer
las aves
en ecos
de libertad
inhalas muerte
quedando ciega
en la miopía
de la soledad
exhalas oscuridad
-como lamento-
te encierras,
te ahogas-
ahogas
el recordar,
como trenes en la ciudad metálica,
¡Te encierras!
apretándote espinas,
-encerrada sonríes-
sonríes-
encerrada en la esclavitud del presente*
dejando que...,
el viaje de rieles
electrifique
el vacío
de tu garganta
más allá de la saliva agria
que recordaste a la vida,
más allá
de la traición de ángeles herejes
más allá-
de la oscilación
de corazones traccionados
más allá-
de murallas
pertinentes en protegerte
cuando sin querer dañar-
acabaron con la luz
que siempre has tenido en las manos,
en tu Arte*
hoy pérdida en la libertad de escapar*
y simplemente sonríes!- sonríes apretando -apretándote-
espinas de una semilla integra en la naturaleza muerta
a la orilla de un mar castigado por la densidad de la sal
(De muchos rostros desvaneciéndose en lágrimas internas)
así cuando miras la luz atravesar aquella tira de imágenes
perdiéndose de entre sombras desconocidas
entre pedazos de historia, fragmentos magnéticos
entre toda la vida, y entre todos los muertos,
entre muchos, en algo y entre nada,
cierras tus ojos, miras acabar la imagen,
y te cierras en lamento, sonriendo de nuevo,
entre la fotografía de un mar entretejido en tus ojos
al reflejo de una ciudad indómita en sueños,
y... respiras, inhalando la muerte
exhalando la vida inhibes
recuerdas que de una botella;
se encierran pequeños secretos
y dentro de muchos rostros
se ha embotellado el tiempo
por ejemplo:
de aquel que miraba el mar,
dibujando sus manos-
en el suicidio de las palabras,
allá donde ha terminado
la herejía de permanecer-
y permanecernos en oxigeno,
y dentro del cristal,
se sofoca el pecho-
se sofoca el recuerdo-
y el papel viejo-
la escritura asfixiante
de pensar-te,
de una muchacha
sonriendo cuando cae el barro
de entre sus parpados,
y el ácido encuentro doliente
de entre su retina
quedando ciega,
muerta y fecunda a la vida...
... "Te amé" eso dijo, te amé quedando encerrada en el cristal
de entre el vacío, cuando agoniza el oxigeno,
oscuridad de una noche esquematizada al sol hereditario,
de un mar encerrado en botellas, "allí dentro te sigo amando
allí dentro me encierro,
allí dentro muero ..."
- Autor: Joel Parra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2012 a las 03:39
- Comentario del autor sobre el poema: Me quedaré ciego algún día, y sabré que es la muerte...*
- Categoría: Triste
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: BlackVizard, El Hombre de la Rosa, Jareth Cruz, DAVID FERNANDEZ FIS, Maria Isabel Velasquez, Genevieve_Moon, Insomnioptera, Sara (Bar literario), huertero, Felipe hassan
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