Mi vida, mi existencia misma...
mi amor de antaño,
mi suelo, mi cielo...
siempre has sido tú...
y aquí yace mi cuerpo...
tan corrompido..
tan sólido, y tan poco creíble,
como para muchos es lo que manifiesto ahora...
mi vida, mi entierro...
mi luto, mis supersticiones...
mi propia relación con lo no existente...
compartiendo a lo lejos lo que nunca quisiste...
y es que no te gusta compartir
pero sin querer... es todo lo que haces conmigo
todo el tiempo....
me encanta lo mucho que sos...
mi materia por prestar al projimo..
el encanto mismo que a veces hiere a mi pesadez...
camina rapido.... que el dolor no toque tus pies...
aqui estoy yo para protegerte...
soy tus zapatos.... soy tu noble..
al que siempre pisas sin siquiera mirar..
desde abajo miro tu frente...
esa tan cruel que siempre mira solo delante de mí.
Pero yo soy quien te proteje a centímetros..
soy quien se rompe la espalda por tí...
Palabras sin sentido...
para este torpe momento..
que no se guarda en mi memoria a largo plazo...
ni me preocupo... tengo que ocuparme de mi trabajo...
ver que no te hieras con ese maldito clavo que viene adelante...
- Autor: Luiz Hdez (Opeth )de la ciudad de la luna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2009 a las 17:38
- Categoría: Amor
- Lecturas: 156
- Usuarios favoritos de este poema: migreriana, liztrock
Comentarios5
Un poco abstracto, pero no menos bello...
Nunca te había leído... en adelante lo haré.
Abrazos
Ah, me encantó. Tenés un estilo particularmente bello.
Así a veces vamos por la vida, cuidando al "otro", para que nada ni nadie lo hiera.
Buenísimo
Quiero más.
Besos
Su
Hermoso tu poema, felicitaciones.
Un abrazo. Ruben.
Me sorprendiò todo el poema!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Buenìsimo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Hay personas que significan mucho y apesar de su indiferencia, egoismo y de sus embarradas no salen de nuestro corazón, por el contrario deseamos protegerlas Y convertirnos en su guardespalda misterioso.
Bello poema ¡felicitaciones!
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