Déjame
besarte con la luz de mi mirada
así en tu mirar me tienes
rendido, más nada puedo
te amo en este segundo y exploto
incansable en todos los que vendrán
te miro y te descubro nueva en los instantes
en el tiempo que no corre, a qué entonces
en mi sigues y en mi quedas, en mi eres y en mi eras
Déjame
mirarte con mi boca cada resquicio de piel,
dermis estremecida en resabios, mis deseos
en tu cintura grácil fresca imploran una pasión
Insensata
Inconclusa
Indeleble.
En la feble escritura de nuestra historia
leeré tu nombre, desde tus pechos altivos
tocaré tu cuerpo al roce de la memoria.
Déjame
Déjame, déjame…
explorarte antes del sosiego del orgasmo,
arrecifes salvajes nos embebimos gozosos,
viajeros del sexo por caminos de ternura;
porque si el deseo es un enigma estar juntos
no lo es menos,
y entonces al final ahí está tu savia
como manantial de frescura inagotable
corre en mi bruñida agua y sal exánime.
Déjame
si ya es lo mismo no ser
quién sabría si alguna vez fue.
Así de frágil son las huellas de muchos o de todos,
por eso marco tu piel con fuego corrosivo,
soy la serpiente del paraíso con escamas hirientes.
No sanarás de mi ni yo de ti.
Nunca nos borraremos sin destrozarnos el alma,
y para qué si ya somos uno, así…
cuando te veo, me veo
entonces que hermosa eres conmigo abrazado a ti….
- Autor: Jayme ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2012 a las 18:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, Paloma Ausente, Blueyes
Comentarios1
woooooooo..lo lei de nuevo es...sublimeeeeeeeeeeeeeeeeee
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.