En esta fría noche,
la vida me oprime,
el sortilegio
de su nombre evoco,
se acongojan mis cansados ojos.
se corona su recuerdo
y se cuela
entre mis agitadas sabanas,
el perpetuo remolino
de sus labios rojos.
Su eterna ausencia me consume,
mientras vuelven a pasearse
por mis penados dedos,
lo suave de sus firmes pechos,
El reloj se detiene,
un sudor quejoso galopa por mis venas,
mis cansados parpados se resisten,
y solo pido al cielo,
cuatro gotitas de vida,
sin que me torture la bella e inmortal
poesía vivida.
- Autor: marco augusto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2012 a las 09:32
- Categoría: Triste
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, DAVID FERNANDEZ FIS, la negra rodriguez
Comentarios4
bello!
Bello y nostálgico amigo! un abrazo!
El reloj se detiene,
un sudor quejoso galopa por mis venas,
mis cansados parpados se resisten,
y solo pido al cielo,
cuatro gotitas de vida,
sin que me torture la bella e inmortal
poesía vivida.
Bellos pensamientos poeticos amigo Marco Augusto
Saludos y amistad
ern el desasosiego de las noches npostalgicas donde la ausencia lastima el alma, un recuerdo vaga dentro de nuestras sombras.
besos.
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