Deja que la noche expanda el humo de los pebeteros aromosos.
Átame a tu mirada y
llévame a un viaje donde la pasión nos queme los labios,
nos nuble los ojos,
las sienes nos aloque y
el corazón nos asesine, inexorable…
Embriágame en tu vino luminoso…
¡Oh suprema delicia! ¡Deliciosa locura!...
Llévame a un viaje del cual regrese con las manos negras de sangre, y
en mis oídos el eco de nuestros gemidos.
Arrástrame a la sombra sepulcral,
sortílega mi alma taciturna,
riega con tu perfume mi esquiva soledad y
tortura mis nervios sangrantes para engendrar exquisitas emociones,
confiesa lo que tus labios temen pronunciar,
iremos rumbo al precipicio y
a la nada hipotética.
Será un instante de ayuno de realidad.
- Autor: Feeling. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2012 a las 17:22
- Comentario del autor sobre el poema: Dejemos que la realidad nos espere lejos de las ventanas empañadas. Aquí somos tan solo la historia de dos amantes que nunca se conocieron.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, Rocío V-P.
Comentarios2
Arrástrame a la sombra sepulcral,
sortílega mi alma taciturna,
riega con tu perfume mi esquiva soledad.
Hermoso.
Me alegra te haya gustado. Un saludo Joaquin.
Arrastrame a tus adentrso y hazme complice de tu fuego, como diria yo,bello poema besitos
Seria un buen complemento. Gracias por comentar. Saludos
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