A veces cuando recuerdo mi niñez,
siento que nunca existio.
Fue como otra forma de vivir,
sitiendo como novedad
el minuto que seguia.
Tener en las manos una flor,
y maravillarme por su diseño.
Tener en mi mano un pararillo,
y asombrarme su eterno temblor.
Un mundo aprendiendo,
sin pensar en la profundidad de mi ignorancia.
Mi niñez...casi ayer.
Hace siglos de esto.
Defender empecinadamente
causas y rutas en forma descarada.
Hoy trato de vivir
si terminar de devorar esperazas.
no sabria que hacer
con el miedo resultante.
- Autor: sergiocabas ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2012 a las 08:21
- Categoría: Amor
- Lecturas: 54
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