No dejes que mi alma muera en tan imperiosa demencia
y evítame el sufrimiento con un beso de tu boca,
libera esa exorbitante silueta que tras tu ropa,
ocultas cual prisionera, “silenciosa omnipresencia”.
Ya no me niegues tu aurora en esta brutal decadencia,
que antes de eclipsarme quiero, sentir tu piel que me aloca,
si ha de matarme el silencio, si es que perderte me toca,
que mi cuerpo se fusione con tu efímera presencia.
Que de consuelo me quede tras tu perfidia y tu ausencia
ese incesante recuerdo que pesa como una roca.
Si la muerte me llegase, si bebiera de su copa,
que no se apague mi vida creyendo en tu indiferencia.
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Autor:
Luis Eduardo Reyes (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de octubre de 2012 a las 13:10
- Comentario del autor sobre el poema: Quien no quiere antes de decir adiós, una última vez, hacer el amor, sentir los labios de ese ser, impregnarse en la piel aunque sea el recuerdo.... Dedicado a MBN.... Septiembre de 2012
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 100
Offline)
Comentarios2
bello tu sentimiento
que se haga realidad
Gracias Atrapada en el tiempo, modestia aparte un poco de lectura a libros de expresión oral y escrita, versos por aquí y por allá, uno que otro arranque temporal, una poca de locura, y el amor inverosímil de una mujer cuyo memoria me sigue a cada paso, huir de aquello es como querer negra la luz solar.
Gracias Kris.
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