Esta inquietud abrumadora
es sirena
que serena mi volición,
es canto
de llano desasosiego voraz
es amante
de la palabra jamás,
Me arroja, me obliga
y también a rechazar
la jaula de seis días,
Pues, alas,
en el lenguaje me cobijo,
única salvación y
primer origen sin fin
divino verbo. No
cobarde
O quizás prudente,
como el silencio.
- Autor: Nadie ( Offline)
- Publicado: 16 de octubre de 2012 a las 12:30
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 70
Comentarios3
Sin palabras. ¡Bellísimo poema! Gracias por compartir.
G.
¿Qué orden? ¿Qué rigor es éste...?
la intranquilidad?
(Yo también tengo una llave)
solamente que mi llave es olvido...
no como la que rechazas, ese tipo de catarsis en torno a la libertad hormonal, es una sensación extraña...
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