El forajido custodia mi ventana
Mientras me mira sin recelos
Me ruega cruce la alambrada
Nombra un romance secreto
Emigro en su boca cada tarde
Lejos de mi mustia morada
Allí donde suelo buscarle
Cuando ya el día se empaña
Solitarios que se acoplan
En la más tierna soledad
Dos vidas contradictorias
Que ignoran lo que es llorar
El sigiloso cantar de sus suspiros
Viene a mudar todos los miedos
Simplemente yo me olvido
Que es arriesgado el deseo
Dulce es la entrega clandestina
Que solo dos almas conocen
Radiante como la utopía
Que él me cuenta por las noches
Nuestro diario es un enigma
Que nunca nadie entenderá
Ya que esconde fechorías
Que son nuestras nada más
Yo le pruebo lo que siento
Con el sudor en mis entrañas
Malversando aquel anhelo
Que convierto en esperanza
No importa que cuando despierte
Ya no esté bajo mis sabanas
O que deba contenerme
Cuando hablemos en la rambla
Vale la pena cualquier sacrificio
Si es que lo amo con locura
Porque cuando estamos juntos
Todo es fervor y aventura
Quien ha dicho que es mentira
Aquello que no se desvela
Si la evidencia que inspira
Suele ser esa que niegas
Confidencial se ha vuelto mi estrella
Con su llegada a este cielo
Quizás porque es el planeta
Que faltaba en mi universo
Amarte no requiere promesas
Que el viento se logra llevar
Amarte es vivir en la espera
De una fiel intimidad
- Autor: Olivera Dayana ( Offline)
- Publicado: 17 de octubre de 2012 a las 00:34
- Categoría: Amor
- Lecturas: 139
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS
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