SENSACIONES, 142, UN CUENTO REAL DE MIS SUEÑOS Y FRANQUEZAS

He visto la noche llegar después de la tarde
Y ahora mismo está durmiendo la dichosa muela
Espero que no se despierte y me dejé dormir 
Aunque no depende de mí, ahí interviene el cielo
O la suerte si Dios quiere y esta la carta en el tamiz 
La de la jugada de mi bienestar entre versos
Y porque no decirlo también del nervio y u perfil
Maldito dolor que me tienes tres días entre ascuas
Sufriendo unos inmensos dolores y delirios con frenesí 
Para malo en este caso y hora u lo estoy narrando 
Me h dado en el diente un latigazo unzas un subvenir
De lo que me espera esta noche en vela y sufriendo
Señor no despiertes mis dolores que quiero dormir
Y mañana contaros a todos que bien he descansado
Me merezco un sueño bien soñado, lleno del elixir
De la fortuna del caballero de buen cama,                                                                    encamado Soñar que estoy en una playa tomando la brisa sin sufrir
Por favor y si puede ser un buen sueño de placer ensimismado 
Pues hace tanto tiempo que en ese campo no lo puedo vivir
Por cuestiones de enfermadas y creo que soy joven en mi reinado
Por esto pido que aunque sea así pruebe el placer y su sentir
De todas maneras quizás pida mucho en este cuento y relato
Que es la verdad de mi vida al menos en este campo del vivir 
Yo no quiero riquezas en euros, quiero fortuna en mi legado
En el cuerpo que vive con migo casi sesenta años ¡Quiero vivir!
Dejarme que descubra la sonrisa de la vida antes de morir
Y os prometo Señor que te serviré en tu cielo o en tu jardín
Lo que también quiero para los míos es salud y el buen sentir
Que pasemos por nuestros años terrenales tan solo un poco bien
SIn fortunas ni miserias un término medio sin mucho sufrir                                        Que el futuro de mis hijos y mis nietos sea de trabajo y sonreír
Y que no les toque el llanto como tanto me ha tocado a mí
Siempre caí en la desgracia aunque no me pueda quejar porque si 
Tuve años de juegos antes de mis prisiones del trabajar
Pues eche más horas extras que marcaban los relojes que lucí
Y un que la culpa fue siempre mía, por no querer descansar
Gane muchos dineros que se perdieron en mi convivir
La vida es muy larga aunque parezca que no y hay que guardar
Para el día de mañana aunque no sea este mi caso en si, 
Pero siempre tengo un recoveco por lo que pueda venir mañana 
Así es la vida pero antes de llegar a la frontera de los sesenta
Y me quedan dos meses para llegar a esta frontera mágica 
Hay que padecer más que disfrutar y no es una protesta
Es la pura realidad, cuando somos jóvenes altivos y con fuerza
Nada se interpone en nuestros caminos, todo es de color violeta
Pero cuando llegas a tener los sesenta y así es la naturaleza,
Todo son achaques de sentimientos cansados y dolores de muela,
Me ha salido sin querer lo que ahora estoy viviendo en su pureza
La vida es un camino con millones de auto vías y fronteras
follaje a los lados de las cunetas y que nos queda de franqueza,
Si sabemos el futuro un que nos salva, el no saber las durezas
Del último suspiro de vida y así término estas sensaciones 
Que hoy me han llevado a lugares y recuerdos que llevo en mis maletas
Por lo que le doy las gracias a Dios, por dejarme vivir un día más                                             aunque sea con mis dolores de muelas. Gracias.

                          Modesto Ruiz Martínez/ 18 de octubre de 2012      Enviado desde mi iPad