EL PODER, DE MI CONDENA

MIS SENSACIONES, 146,  EL PODER DE MI CONDENA

 
Yo soy el primero que siento escribir siempre tristeza,
Pero de verdad os digo, que no hay sonrisas en mi camino, Sensaciones de incomprensión es lo que vivo en mi cabeza,
Alguien ha cerrado las fronteras positivas, en mi camino…
 
Que más quisiera yo sino vivir, en otra película o novela,
Por dónde el amor sea la mejor pasión de mi apocada vida,                                                             ¿Dónde está la llave, que me encierra, en esta cárcel abierta?
Estoy inmóvil desvalido y alejado de la cama, de mi querida…
 
no distingo la luna del sol, ni la tierra del mar, ni el cielo de mi cubierta,
Por esto vivo perdido quizás en otras épocas, con sensaciones heridas
Y no tengo ni sé donde se encuentra la llave, de la cerradura de mi puerta,
Para salir a pasear  y a calmar el viento de este vendaval de tristezas…
 
¡Qué más quisiera yo si no vivir, en otra película  o novela!
Pero las tinieblas me llevan al volcán que mi relato desvela
Y en la cráter arden incandescentemente, mi ansia y nobleza
Y caigo derrumbado con mis sensación. embargada y en vela…
 
Esperando que Dios me perdone y pueda salir de la soledad de  mi celda
Por momentos divisó otros caminos o mundos donde tendría libertad,
Este duelo de agonía que se ha apoderado de mi cuerpo y mi verdad
Cuento de sensaciones reales, dentro del imperio de mi fragilidad…
 
Amigos, os lo digo desde el corazón y la libertad de mi alma mensajera,
Que viven en mis adentros otros seres, que se adueñan de  mi nobleza
Y así día tras día se apaga la llama de mis alegría, quizás pasajera,
Ojalá sea así y pueda obtener la libertad que demanda mi inocencia…
 
¡Qué más quisiera yo,  si no vivir, en otra película o novela!
Son duras mis tormentas con catástrofes que siempre me superan,
Dentro de estas sensaciones reales, e irreales que de mí, se adueñan
Y me tratan destrozando las salidas de las cárceles que me condenan…
 
Esto empezó con un dolor de muelas real y ha  atravesado, mil fronteras
Pero la verdad es que mi cavidad, sigue posada, en el sofás de mi comedor
Viendo la vida pasar entre sensaciones de dolor, por el suelo de mis esteras
Y pido ayuda al Señor, para que me libere de este penal tortura y terror.

                        Modesto Ruiz Martínez/sábado, 20 de octubre de 2012