Sutil reflejo, delgado espejo,
Apenas vestigios de la luz del Sol.
Tú que recoges mis lamentos,
Tú que por las noches lavas mis pensamientos,
Déjame sentarme a observar el destello
Que emanan tus ojos, enamorados de Dios.
Hoy, amiga mía, déjame escribirte una poesía,
Déjame esta noche entregarte mi vida,
Déjame ser tuyo hasta que vuelva a alumbrar el Sol.
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Autor:
Enzo (
Offline) - Publicado: 29 de octubre de 2012 a las 20:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 112
Offline)
Comentarios1
amigo que belleza que
letras t profundas besos
Muchisimas gracias Maria. Besos
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