Sangre oxidada...]
A Galatea...
Descansan . . . los ecos del sonido musical del viento
amarrados . . . a los cabellos atisbados de huellas
al granito de pedazos de sueños
acoplados . . . a la sonoridad del silencio
entre avistamientos de dedos
trastocando . . . el idilio de un sentimiento
en las cuerdas de la lira
permaneciendo en la trama
de ver sujetarse el mar
en la humedad de un beso...
Cual dualidad de sujetar el cielo
a un mar
amarrado
en la distancia
del horizonte
desdibujando
la sangre
coagulada
de pequeños roces anocheciendo
* con la escarlata belleza muerta
en la sonoridad
de un silencio
ultrajado
por la brisa; detalle sangre de tus labios
que se tatúan
en la densidad
de una piel
tejida de botones
-respirando el cardiograma metálico
allí cerca donde lates amada-
. . . Al tanteo sutil de...
páginas
desdobladas
al ocaso,
tan cerca
de anochecer a la noche
*y dentro de una botella anochecer a la muerte
*y dentro del vicio anochecer a la vida,
*y dentro de un cuerpo vagabundo
amanecer el amor en mariposas...
Al dancé de alas trastocando la sequedad del vacío,
llenando de llenos el deshabitado espacio
de un módulo verbal sintiendo el mar
repelerse de entre la pintura desgarrada de su pecho...
(Y me conmueve las hojas de poemas fallecidos en el tiempo,
como conmoverte descender de una estrella
abriendo el derecho de agonizar la paz
amarrando el olvido en el cristal de la mejilla
desde los trenes borrándose en el horizonte
y las aves tatuándose en la mirada frágil,
tan mía, como presente
tan mía como...
-ausente-)
... De mariposas cardíacas al mar húmedo;
descosiéndose ventanas
entre clavijas óseas
-liberando toxinas-
a un cielo liberando sudor
de entre los cabellos líquidos
de entre aves libidas-
-surcando la sonoridad-
de un oxigeno interno
más allá
del músculo febril
*de la sanguínea forma
*de la luz y la humedad
*de dibujar el cielo atrapado a un orgasmo espacial
ya cuando laten
latidos
metálicos
en la comunidad
de complementarse
el amor entre hiperbatones
desenredando el pleonasmo
de mi locura inserta
en la inserción arte del pecho amor creado...
Jhoel Pharra...
El tiempo es relativo.
Y la ciudad es perseguida por el tiempo-espacial...
-
Autor:
Joel Parra (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de noviembre de 2012 a las 00:24
- Comentario del autor sobre el poema: -Galatea- "Galatea a la estatua erigida por el rey de Chipre Pigmalión, cuya historia narra Ovidio en el libro décimo de sus Metamorfosis. Al rey no le gustaban las mujeres porque las consideraba quisquillosas e imperfectas, y llegó a la conclusión de que no quería casarse nunca y vivir sin ningún tipo de compañía femenina. Con el paso del tiempo, el rey se sintió solo, y comenzó a esculpir una estatua de marfil muy bella y de rasgos perfectos. De tanto admirar su obra, se enamoró de ella. En una de las grandes celebraciones en honor a la diosa Venus que se celebraba en la isla, Pigmalión suplicó a la diosa que diera vida a su amada estatua. La diosa, que estaba dispuesta a atenderlo, elevó la llama del altar del escultor tres veces más alto que la de otros altares. Pigmalión no entendió la señal y se fue a su casa muy decepcionado. Al volver a casa, contempló la estatua durante horas. Después de mucho tiempo, el artista se levantó, y besó a la estatua. Pigmalión ya no sintió los helados labios de marfil, sino que sintió una suave y cálida piel en sus labios. Volvió a besarla, y la estatua cobró vida, enamorándose perdidamente de su creador. Venus terminó de complacer al rey concediéndole a su amada el don de la fertilidad. De esa unión nació Pafo, que dio su nombre a la ciudad de Pafos" Priscila es como Galatea, es de marfil, -marfil como la distancia- -marfil como el tiempo- es de marfil ella mi niña de púrpura, ella es la representación de una estatua; en realidad la estatua es la distancia y el destino... Pero ella es Galatea, ella, tocaré sus labios y ella ya no será ocaso ni sangre coagulada dentro de un poema consumiéndose el corazón del descosido pecho; ni cielo fingiendo ser ocaso, ni vida extasiando de muerte los pequeños pasos raudos al clímax de convertirme en tu boca, y tu mi sed, y yo tus labios a barrer el polvo con la desdicha del tiempo, y hacer que el arte de las mariposas coloreen el cielo atiborrado de grises aparcamientos de la sangre marchita por el silencio... Y siento que eres vida, te siento real, te siento ideal de mi voz, de mi pecho, de todo lo que deseo y de todo lo que pienso, y sentiré tu boca robarse las estrellas, el cielo y el universo, te sentiré dormir entre el ocaso de un mar ahogado en el cristal para que seas siempre ya parte de mi existente humanidad... te amo-
- Categoría: Amor
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Marellia, Sara (Bar literario), Leodiego, El Hombre de la Rosa, Acertijo, BlackVizard, Gotitha de miel (Yoki)~BAR LITERARIO
Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.