Busco en el interior
de tus ojos de miel,
el azul perfecto
que tiñe las pupilas felinas,
mas sólo encuentro
el índigo de la gloria,
ese halo celeste
que irradia la eternidad.
Volteo al cielo
y de todos sus rincones,
surgen selvas y selvas
de añil penetrante.
Desde un acantilado
a la orilla del mar
undívagan las cerúleas
llanuras espumosas.
Descarados en el tremulante
éter nocturno,
levitan deseos
por entre los zarcos brillos,
las azuritas y malaquitas
gotas de llanto,
ruedan cual preciosas joyas
sobre tu rostro.
Mas en las rutilantes
miradas de ternura,
no existe más azul
que esa luminosa luz
fugándose cual esperanza
de tus ojos aceitunados,
en los que sólo vislumbro
un índigo celestial.
e.g.
- Autor: egarzazul (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2012 a las 01:51
- Comentario del autor sobre el poema: De mi libro "Fragmentos de soledad"
- Categoría: Amor
- Lecturas: 549
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Precioso poema entre el azul del cielo y el dulce caramelo, ojos y paladar satisfechos.
Un abrazo
Bello y preciado poema de amor amigo Egarzazul
Grata lectura tus versos
Saludos de sincera amistad
Sensible e intenso poema de amor,..amigo egarzazul,...muy bello,..cálidos abrazos para ti.
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