Ella ha reído entre mofas
Y me ha roto el corazón
Sabia que nada le importa
Y no le faltaba razón
Pues mi persona es infame
Despreciable, diría yo
Pues quiero que ella me ame
Como la he amado yo
Dios que desesperanza
Dios mío que humillación
No quiero seguir la labranza
Que hace que rompa de amor
Ella sigue mofando mi cuerpo
Con palabras soeces y sucias
Destronando el llanto luengo
Por el hablar de sus astucias
Venga la virgen preciosa
Y ayúdame a que me quiera
Pues haz que ella más que hermosa
Fea y gorda se volviera
Quererla, capaz yo seria
Pues el amor no es de cuerpo
Es del alma que respira
Es del alma y no del yelmo
Bueno ave María
No hagas caso a este corazón roto
Que un día por amor haría
Que de amor se tornara loco
Que triste el silencio queda
Cuando la risa ya cesa
Pues aunque sucia, parecer pueda
No me das más risa que esa
¿No me quieres?
Lo comprendo
No me amas ya lo se
Pero deja que solo en mis sueños
Hables de mi alguna vez
- Autor: Martín del Alba (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2012 a las 08:31
- Comentario del autor sobre el poema: gracias por los comentarios que tanto valor tienen.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
Comentarios1
Sentidas y preciadas letras con cada tono de sutil verbo. Un gusto leer.
Saludos.
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