Escucho mi voz
alzandose cascada y anhelante.
No quiero escuchar las voces
de desalientos vecinos.
Maniatados de miedos ajenos
Con ropajes de pajaro mojado.
Esperado la señal
Tal vez el crujir
de una orquidea al abrir,
O el piar demandante
de pajaritos hambrientos.
Rodeado de esta tribu
de guerreros elegantes,
que no siento hermanos.
Porque no lo son.
Aunque me inviten a navidades juntos.
Mi fiesta es contigo
por eso llevo tu pendon
en mi bandera.
- Autor: sergiocabas ( Offline)
- Publicado: 7 de noviembre de 2012 a las 10:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: joaquin Méndez
Comentarios2
Hermosas y sentidas letras, un gusto leer.
Saludos fraternos.
Lindas letras que da guste leer.
Saludos.
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