El Crepúsculo de una presencia.
Dejé partir el crepúsculo de aquellos ojos,
nada se puede hacer cuando el amor escapa.
Dejé que mi cuerpo temblara al son de mi alma
Mientras se alejaba en su barca con el mar en calma.
Arropado, tu medio rostro con el otro descubierto,
tus cabellos como la media luna, media cara te tapaban
y tu semblante triste y taciturno, enmatojaban,
como fiel cascada de aguas bravas.
Los sauces llorones siguen con sus lamentos,
tu triste partida, dejo mil heridas al viento,
el aire llora por aquellas sendas,
buscando en balde tu aroma y presencia.
Solo me quedan sutiles recuerdos de aquél desatino,
sólo, conjuros oscuros de tu amargo camino.
Cada noche, camino en recuerdos de tus nostalgias,
cada día lucho por mirar al frente y no a las espaldas.
Autor.- Rafael Rivas.
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Prohibida la reproducción o copia total o parcial sin la autorización expresa del Autor.
- Autor: Rafa Rivas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2012 a las 03:28
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Genialmente escrito tu poema amigo Rafa Rivas
Un placer leer tus versos
Saludos de amistad y de efecto
continuas con tu generosidad conmigo, eres muy amable, gracias.
LETRAS FINAMENTE CONJUNTADAS PARA MOSTRAR EL SENTIMIENTO QUE DEJO LA PARTIDA DE UN SER QUERIDO... SALUDOS
Gracias buen amigo, un abrazo.
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