Ayer perdido entre mis pensamientos, llegue a encontrarme, en plena esquina con mis recuerdos, con un hombre de pelo cano, algo encorvado, y una sonrisa gozosa que le cruzaba su pálido rostro; este me sonrío y me pregunto “¿Qué lees tan apasionadamente?”, me quede quieto al escuchar su similar voz, intentando recordar donde la había oído antes, “No me encuentro leyendo nada, estoy durmiendo en mi habitación.”, le respondí con tono cortes; “¿Acaso no lees?” me pregunto curioso este hombre que aun no lograba reconocer, “Realmente no es de mi agrado.” Le dije sinceramente, el hombre bacilo un segundo, miro al cielo, y sonrío “Cuando hayas vivido tanto como yo, sabrás que a todos les gusta la lectura, lo que no les agrada es buscar que leer, debes ser paciente, leer libro tras libro, y cuando encuentres el indicado lo terminaras antes de darte cuenta, ahí es cuando debes volver a empezar la búsqueda, desde cero, por que nunca sabes lo que encontraras, pues mientras mas leas, mas te perderás en estas paginas y no sabrás si es realidad o una simple fantasía”, sin esperar respuesta de mi parte, el hombre se marcho caminando lentamente, antes de darme cuenta, estaba en mi despacho, sosteniendo un cuento cerrado entre mis manos, “El otro” de Jorge Luis Borges.
- Autor: Welte (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2012 a las 20:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
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