Mujer, cual grandeza se levanta al alba
Miro el horizonte, veo tu alma empañada
De cálidos amaneceres y un manto blanco
Nieve que cubre la montaña,
Ante tu inmenso amor.
Miro al interior de nuestras vidas y veo un verano en nuestras almas.
Surgieron atardeceres de suave brisa
En tu rostro y cada gota de lluvia,
Que se humedeció en tus cálidos labios,
Cada gota de ternura cayó a tus pies...apagando con su frescura el calor de tu cuerpo.
Miro nuevamente a nuestro interior
Y veo más verano en nuestras almas
Llegó por fin un día, el viento frío,
Los arroyos secos y tu mirada
Buscaba el nuevo amanecer,
Más tu alma quería la tranquilidad
Del cielo.
Cuando terminada la noche
Y quedaba todo en calma,
Apagas tus ojos, yo enciendo tu alma;
De pronto aparece la primavera,
Volvieron las mariposas y flores
Al jardín… el invierno de nuestras vidas se va y vuelve la primavera en nuestras almas.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz
- Autor: Nano_Véliz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2009 a las 10:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 139
Comentarios4
Hermosa tu poesía, el invierno de nuestras vidas se va, es muy cierto, lo que importa es la primavera del alma.
Muy romántico como siempre
Un abrazo con cariño
Es un poema hermoso, amigo, mis felicitaciones por tan linda manera de escribir y por los sentimientos.
Un abrazo. Ruben.
¡Es bello!: el invierno de nuestras vidas se va y vuelve la primavera en nuestras almas. Felicidades por ser antorcha.
Linda expresión
me gusta el invierno
y ya acontecido en mis vidass.
Un abrazo
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