En la noche clara cuando el cosmos duerme
puedo ver inocente fulgor de estrella
tu faro lejano dirigiendo la huella
de todas las naves que acuden a verme
Enmudece solemne el oleaje marino
se apagan las luces del puerte sureño
y me siento grande y me siento pequeño
abstraído observando tu fuego ambarino.
Entonces te canto rompiendo el silencio,
el dolor que abruma todavía a mi alma
y me abraza tu rayo dándome calma,
cubriendo mi pecho de oloroso incienso.
Ahora se acerca otra nave a este puerto,
cargada de fe, de amor, de esperanza,
de allá, del arcano que el mirar no alcanza,
viene piadosa a resucitar un muerto.
- Autor: Real Tiempo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2012 a las 13:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: charly Noire
Comentarios5
muy hermoso cargado de muchos sentimientos y esperanza .abrazos
Así es, Claudia. Lo escribí hace años, ignorando el verdadero mensaje de su contenido que ahora sé. Entonces, viviendo en el puerto de Ilo - Moquegua, creía referirme a los barcos que llegaban al puerto. Años después ingresé a Misión Rahma, grupo de contacto extraterrestre, en el que he tenido hermosas experiencias y el mensaje quedó aclarado.
asi son nuestra musa amigo
te felicito por tan bello poema
Gracias, Charly. Un abrazo.
Guauuuuuuuuuuuuuu
QUE BELLEZA DE VERSOS
TE QUEDARON DE DIEZ
ABRAZOS Y SALUDOS VICTOR
LINDA SEMANA!!!
Alicia querida, gracias por tu exquisito elogio, que lo recibo y aprecio con mucha humildad y fina delicadeza. Un fuerte abrazo y un cariñoso beso.
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