Eres mía, siempre mía,
y saberme en tu mirar
me une a tal idea.
Mía eres, que aún sin sentir
ser tu dueño, a mí sólo perteneces.
Eres mía, desde aquel fundido beso
y una sola fueron ya las almas,
justo cuando de lo recuerdos
me viene aquel de tu sonreír primero.
Fuiste mía, cuando tu soñar
era un mundo ya sobre mi pecho
y mis manos se imbuían
en el secreto de tu piel.
Desde aquel momento fuiste mía,
al encontrar tus labios su
rincón alojados en mi boca,
al perder la tristeza su argumento,
al huir en el hogar de nuestro abrazo.
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Autor:
Jesús Anibal (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de noviembre de 2012 a las 19:53
- Comentario del autor sobre el poema: Sabio el hombre que es feliz; bendecido además si encuentra el amor. Anhelo en sumo agrado que al igual que yo, muchos obtengan tales dones en la vida.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 245
- Usuarios favoritos de este poema: joaquin Méndez
Offline)
Comentarios2
Un lindo poema de amor.
Muchas gracias por tu comentario.
que bello que hayas encontrado el verdadero amor
felicidades
Gracias por tus palabras. Dinero, poder, placer, lo son todo; excepto la felicidad. Hay que buscar la verdadera riqueza, una que todos poseemos y que se encuentra en el interior; pero que pocos logran descubrir.
a si es amigo el amor es la mas grande riqueza
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