Carmín recipiente que cuentas con mas libertad que el resto de mi ser, necio y sabio, monumento a la fortaleza, ruinas débiles y frágiles (una mosca te derrumbaría), te manifiestas y te escondes, viento hacia ningún lado, semilla de palmera surcando aguas por un destino incierto, tal ves funesto, quizás esperanzado; titubeante, cobarde y seguro como el trueno, como una percusión estrepitosa.
Me encuentro sin ti y tan lleno de ti; atiendo a las suplicas que el corazón extiende hacia tu recuerdo, los suspiros se transmutan en espasmos, entre el gentío y su algarabía tu silueta se asoma a mis humedecidos ojos y en mis sueños te manifiestas con una esencia que me cautiva, y así, cuando despierto, me encuentro sin ti, y tan lleno de ti.
Ahora que en el rio que se extiende por todo mi cuerpo, que va hacia lo que te he entregado sin que te des cuenta, fluye un amor sin diluirse, independiente de el agua y corriendo a través de ella esquivando los pedruscos como una serpiente, independiente de mi razón y lo que la mente cree conveniente, pertinente, prudente.
Ahora, que me siento tan débil y cansado, cuanto quisiera que llegaras a mi como la brisa que trae aromas de flores lejanas, que me curaras por todo el esfuerzo que este guerrero dio por ti, que me sintieras así como se palpan los pétalos de los delicados brotes, que llegarás en medio de mi apatía y me dijeras: he venido a nutrirte de mi amor, he venido a que seamos uno, uno en el amor.
Sin embargo, si no vienes, no te preocupes que este gran amor por ti (aún sin que me correspondas) enarbolará toda clase de vida en mi interior, porque eso, es más grande que cualquier sombra, mi amor por ti, aún sin ti, se dirigirá a todas las campiñas, parajes y paisajes del universo de mi espíritu.
Corazón, ahora que te cautivas con cierta locura y que estás dispuesto a plantar un bosque, a escribir una biblioteca en su nombre, a construir palacios de ópalo en las nubes, templos de jade en las cumbres de las montañas, galerías subterráneas, de cristal iridiscente, harás reales, harás reales mis energías.
- Autor: Solar ( Offline)
- Publicado: 16 de noviembre de 2012 a las 02:11
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Carmín recipiente que cuentas con mas libertad que el resto de mi ser, necio y sabio, monumento a la fortaleza, ruinas débiles y frágiles (una mosca te derrumbaría), te manifiestas y te escondes, viento hacia ningún lado, semilla de palmera surcando aguas por un destino incierto, tal ves funesto, quizás esperanzado; titubeante, cobarde y seguro como el trueno, como una percusión estrepitosa.
Geniales metaforas en prosa literaria amigo Solar
Saludos y amistad
Te agradezco leerme colega =)
Hermoso escrito, un gusto leerte 😉
Te agradezco...
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