EL PARECER DE UN CAMINO

Cuando comenzáis a marchar
como un ser reluciente,
en el fluido de una cuerda de sinfonía de Beethoven,
de este lugar hacia todas, terminando en el principio.
con preguntas filosóficas ilustres
y muchas veces vencidas por las respuestas equivocadas.
de pensamientos claros de un niño y oscuros del viejo tiempo,
cargadas en los hombros de ideologías poseídas de razonamiento material e espiritual,
son las explicaciones del color del vaso del agua,
el contenido del no ser.

El camino es muy ceñido y a la vez descomunal,
de cabida de un diminuto cuántico, hasta la inmensidad del universo.
si se recorre millones de veces por la misma vereda,
nunca se puede encajar la sandalia en la misma huella del ayer.

Es un camino de hoy, que trae pensamientos convencidos 
y mañana si intenta a negar,
de cambios de estaciones
como la belleza de la primavera,
sus colores de la naturaleza para asombrarse,
por el afán de entender y nombrar a nuestro modo.

La escritura es esparcida en el camino,
en direccionamiento al placer del saber, lo que no se sabrá en ellas,
porque ya se lleva consigo desde siempre.
ese camino que ves, realmente no se ve con los ojos,
solo con la armonía absoluta.
el sentir y pensar, ha de ser el lenguaje natural de la fuente del bien
y si las distorsiona, se corroe la libertad en la cárcel.

Tras el paso de la igualdad,
exclamas ¡justicia!,
porque el color de la piel sigue negándose,
el sapo desayuna a la mariposa,
la niña se queda sin madre al nacer,
y vos te quedas sin hacer nada, por hacer algo.

Es por ello que los caminos parecen y no siempre son, como:
el camino infinito, que parece muy corto,
el tiempo inexistente, parece muy sólido,
la noche, parece la ausencia del sol,
la sabiduría, parece solo de los adultos,
la libertad, parece del libertinaje exteriorizado,
la justicia, parece muy complicado,
nuestro ser espiritual, parece ser muy humano,
y el amor, parece solo para los que comprenden.
todo lo que parece, parece, pero en el fondo de todo lo inexistente y existente
proviene de una energía melódica del absoluto totalizado
donde yo, tú y los demás… hablan una sola lengua, llamada AMOR.


Escrita en Lima: el día Domingo 18/11/12
°°°°°°°°°Autor:Yuri Castañeda°°°°°°°°°°