Mis manos frías, las calientas cuando tu las coges. Mi pecho apretado de ansiedad, se liberta, cuando con serenidad me das aliento.
Cuando no consigo quedar dormida, tú, que te levantas aun noche, quedas junto a mí hablando, para que olvide lo que me agobia.
Sin ruido vas a tu habitación e por la noche te levantas con pies de lana a mirar si estoy dormida.
Por la mañana me llamas bajito, con la mesa ya puesta para el desayuno, café recién hecho, pan aun caliente, que lo fuiste a buscar bajo frio viento e lluvia.
Tiempos hubo que a los Domingos, ni pan tenia para comer, pues desayunaban todos e quedaba un trozo dejado por alguien seco.
Noches, sola en el piso de abajo, retorciéndome de dolores, así pasaba la noche, acompañada de los roncos de los que dormían en el de arriba.
Vienes corriendo a almorzar, casi sin tiempo, para hacerme compañía.
Tiempo hubo que cuando me sentaba a mesa, alguien se levantaba, molestado con mi presencia.
Sientes cuando estoy triste o pensativa, un abrazo me das, nada preguntas, solo el abrazo.
Tiempos hubo que por la noche lloraba bajito e me decían, “si quieres llorar, vete a otro sitio, pues tengo que dormir.”
Diferencia de carácter, entre personas, de maneras de gustar, quizá sea una manera de entender quien nos ama o quiere e los que no.
Lastima, que tuviera que pasar tanto tiempo para comparar. Él se fue, e tanto, que casi ninguno tengo.
El corazón es solo uno, pero cabe muchos sentimientos e tiene sitio para todos Para eso tenemos que empezar por nosotros, saber distinguir lo que sentimos e lo mas importante los demás.
Mi tiempo presente, se ha escapado entre el azul del cielo, quizá sin querer e me lo regalado.
No admito a nadie una única palabra menos elegante acerca de mi compañía, le debo una vida entera en pocos años, muchos menos a quien me ha despreciado e ignorado como ser humano.
Tiempos hubo que me he anulado, que he hecho todo por no molestar, comí el pan que el demo ha amasado, ahora como, pan fresco e regalado con atención e cariño.
Quiero, vivir es bueno, no importa piedras lanzadas de por boca de alguien. No me aciertan, pasan al largo.
La felicidad nunca es total, pero soy feliz si cierro mi mundo. Sé que lo tengo, lo vivo e cada día disfruto este pedazo de ella.
Sé que quien me quiere bien, quedara feliz por poder respirar, este aroma tan bueno que es el dar e recibir sin pedir nada.
Con mis manos calientes, tristeza alejada e tu abrazo estoy en paz e me siento algo importante para alguien.
Mientras así sea, nada ni nadie me obligará a volver a tiempos que hubo en mi vida.
A Dios agradezco esta prenda, a Dios agradezco mi salud, a Dios agradezco el coraje e la fuerza que sencillos gestos me hacen feliz.
Con poco se tiene todo, con mucho nada se tiene, si queremos más de lo que podemos tener.
Oporto, 9 de Noviembre de 2012
Carminha Nieves
- Autor: secreet50 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de noviembre de 2012 a las 07:45
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Gaitan Downs, El Hombre de la Rosa, victolman, moebious
Comentarios1
Hacia dias que no entraba en tu grato y hermoso porta de bella prosa amiga Carmina Nieves.
Genial escrito el tuyo de hoy amiga mia
Un placer leer tus versos
Saludos y abrazos de amistad
gracias, espero que tengas pasado tu cumpleaños feliz. te he feliciotdo. Un abrazo con amistad e no dejes de hacerme compañia.
Todo de bueno.
Carminha Nieves
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