- ANTE UN CUADRO DE LEOPOLDO DOMINGUEZ FERRERO -
Cierto era que me había equivocado,
que el retumbar en mi pecho herido
era funesto tabaco y miríadas de cerveza,
sin acoger el sibilino hálito de tales musas
que derrochaban sus humores amarillos
entre mis dedos aferrados a la tinta.
Me equivoqué de nuevo, una y mil,
sin cesar al papel cual manía estúpida
y mancillarlo de soledades irremediables.
Al caso, cual depauperado oficio de poeta,
sigo oyéndome sordo y errado de rumbo,
como lloviéndome piedras coloridas,
mientras escucho un latido desigual,
cada vez menos convicto por seguirme.
(Kabalcanty 2012)
- Autor: Kabalcanty (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de noviembre de 2012 a las 16:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1184
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un especial y hermoso poema amigo Kabalcanty
Un placer leer tus versos
Saludos y amistad sincera
El placer es mutuo, Hombre de la Rosa, pues tus versos los degusto y su digestión es muy aceptable. Gracias y un fuerte abrazo.
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