Nunca he pretendido que el verano fuese el paraíso,
o que esas vírgenes fueran virginales; en sus bandejas de madera
están los frutos de mi conocimiento, radiante de morbo,
y te ofrecen esto, en sus ojos de almendras marinas maduras,
los pechos de arcilla brillando como lingotes en un horno.
No, lo que he chapado en ámbar no es un ideal, tal como
Puvis de Chavannes lo deseaba, sino algo corrupto-
la mancha en la vulva de la azucena amarillenta, los falos del llantén,
el volcán que irrita como un chancro, el humo de la lava
que trepa con su siseo hacia la diosa sibilante.
He horneado el oro de sus cuerpos en esa aleación;
decidle a los evangelistas que el paraíso huele a sulfuro,
que he sentido las cuentas del rosario en mi erupción sanguínea
mientras mi pincel les daba en la espalda, la cerviz
de un jesuita secularizado llevándole el rosario.
Coloqué una mascarilla mortuoria azul en mi Libro de Horas
para que aquellos que sueñan con un paraíso terrenal puedan leerlo
en tanto que hombres. Mis frescos en arpillera a la diosa Maya.
Los mangos enrojecen como carbones en un hoyo para asados,
paciente como las palmeras del Atlas, la papaya.
Derek Walcott
- Autor: Poethas ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2012 a las 03:49
- Comentario del autor sobre el poema: Derek Walcott, nacido en 1930, es un poeta y dramaturgo antillano. Estudió en el St. Mary's College de la isla y luego obtuvo el título en Literatura por la Universidad de Jamaica. Trabajó hasta 1976 dirigiendo el Taller de Teatro de Trinidad, y en 1981 se radicó en Estados Unidos oficiando como profesor en la Universidad de Harvard. Actualmente alterna su residencia entre Trinidad y Boston donde dicta la cátedra de Literatura en la Universidad de Boston. Es autor de una vasta obra poética representada en gran parte por "Colección de poemas 1948-1984", "Testamento de Arkansas 1987 y "Omeros" en 1990. La gran riqueza verbal que retrata en gran parte las costumbres y experiencias de su raíz caribeña, lo confirman como el representante actual del Caribe anglófono. Es Premio Nobel de Literatura 1992, Miembro honorario de la Academia Americana de Artes y Letras, Medalla de Oro de la Reina de Inglaterra y Premio Obi 1971. Fuente: www.amediavoz.com
- Categoría: Amor
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Bello y hermoso poema de Derek Walcot
Un grato placer leer tus bellos versos
Saludos de sincera amistad y afecto
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
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